Comercios en Vara de Rey. | Daniel Espinosa

La recuperación de la economía balear y el tránsito hacia la nueva normalidad «está siendo más lento de lo esperado» debido a la «gravísima» pérdida de actividad turística en Baleares durante los meses centrales de la temporada alta.

Así se desprende del informe de coyuntura económica de la patronal CAEB presentado ayer, según el cual las Islas cerrarán el año con una caída del Producto Interior Bruto de entorno del 25%, cifra similar a la prevista por el Govern, y que duplica el descenso económico estatal. La patronal cifra en un 30,1% la contracción del tercer trimestre, caracterizado históricamente por el ser el mejor en términos económicos en las Islas. El informe atribuye esta caída a los rebrotes del virus, las restricciones adoptadas para contenerlo, junto a la condición de ‘destino de riesgo’ y la mayor afectación de las ramas más convencionales o tradicionales del sector servicios (alojamiento, comercio, restauración, transporte).

El desglose por islas muestra, además, que la pandemia ha golpeado de manera más fuerte a las Pitiusas, donde la economía se contrajo un 34% en el tercer trimestre frente a la media del 30% de Baleares, el 29,5% de Mallorca y el 29,2% de Menorca. «Es el territorio insular más perjudicado derivado por la crisis del covid», se extrae del informe.

Este mayor descenso se debe a que «la mayor orientación de su estructura productiva hacia el sector servicios». Esta situación se traslada al ámbito laboral ya que se ha destruido un 21,1% de empleo frente a la caída del 11,5% de Mallorca y el 13% de Menorca. «El sector servicios pitiusos ha experimentado la mayor contracción de afiliación del archipiélago», se refleja en el informe de la CAEB.

Anulación
«La COVID-19 ha anulado la temporada turística y el ansiado rebote de la economía», sostiene el informe, que revela que en verano Baleares recibió a seis millones menos de turistas que el mismo período del año anterior. Asimismo, todos los indicadores confirman el «fuerte golpe» que la pandemia ha ejercido sobre la actividad, desde el índice de la cifra de negocios, con un 43 % menos, a la afiliación a la seguridad Social, con un 15 % menos de trabajadores en verano.

Desde el inicio de la pandemia los empresarios no han ocultado su preocupación por la evolución de los acontecimientos, que ha ido creciendo con el paso de los meses. Las perspectivas no son buenas, especialmente por la situación de incertidumbre que pesa sobre el futuro inmediato.

Sin embargo, los empresarios dan una fecha y aseguran que el primer trimestre del 2021 será decisivo. «La evolución de los rebrotes, la reapertura turística de Baleares y el rol catalizador de la vacuna determinarán el ritmo de la recuperación», manifestó la presidenta de CAEB, Carmen Planas.