Imagen de la ceremonia. | DANIEL ESPINOSA

Al ritmo de versiones smooth de clásicos de pop-rock llegaron ayer los invitados a la inauguración de la planta de triaje de Ca na Putxa. El desfile de todoterrenos y deportivos era digno de la pasarela de unos premios cinematográficos o de la llegada al entrenamiento de los futbolistas de un equipo de primera división. Parecía que uno llegara a un cóctel de la alta sociedad sino fuera por las máquinas industriales que harán el último cribado del compost industrial de la planta. Estaban relucientes, por cierto.

La ceremonia fue en un espacio acordonado. Los asistentes fueron ocupando sus sillas, a la distancia reglamentaria unas de otras. Sonaba I wanna love you, de Bob Marley, mientras la presidenta del Govern, Francina Armengol, desinfectaba sus manos para entrar a la zona acordonada. El amor y la concordia flotaban en el ambiente y no era para menos. ‘Is this love what I’m feeling’. Si algo ha unido a todos los partidos políticos de la isla es la basura.

Estaban en el evento los últimos y los primeros. El primer presidente que inició la tramitación de la planta, Pere Palau, allá por el año 2003, cuando el Consell todavía era de Ibiza y Formentera. Tambien la consellera de Medio Ambiente en aquel momento, Fanny Tur. En el otro extremo los dos consellers de Medio Ambiente que precedieron al actual: Miquel Vericad y Gonzalo Juan, además del anterior presidente del Consell, Vicent Torres.
Con todos los invitados en su silla, comenzó la ceremonia.

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El conseller de lo que ahora se llama Gestión Ambiental, Vicent Roig, dio el discurso de bienvenida. Desde una tarima, flanqueada por dos grandes pantallas de televisión presentó los números, todos los números, los grandes números.

El momento emotivo lo puso un video recopilatorio de la evolución de las obras de construcción de la planta de tratamiento de residuos. Hasta cuatro veces tuvieron que reiniciarlo porque no funcionaba el sonido. «Cosas del directo», comentaban por ahí. Por fin, a la cuarta, se vieron las imágenes con sonido. Planos aéreos con dron y travellings con steady cam a ritmo de música épica digna de un buen video motivacional de Pep Guardiola.

La limpieza de la zona y lo institucional del evento contrastaban con el futuro de lo que en esa misma nave industrial habrá en unos meses. En el lugar que ocuparon los sucesivos presidentes del Consell, consellers de Medio Ambiente, alcaldes y demás invitados, se acumularán en pocos meses los montones de mierda, bueno, de compost, en su última fase de maduración.

La basura nos une, y eso es importante, porque si no nos preocupamos de la basura nos hundiremos en ella. «La mejor es la que no generamos», se oyó sobre la tarima. Apliquémonos el cuento porque no nos queda mucho sitio donde meterla. He ahí el siguiente problema, al vertedero le quedan seis o siete años de vida. Tic tac.