Javier Torres, ayer, en el programa de TEF BNP. | DANIEL ESPINOSA

Javier Torres es informático y empezó a militar en la desaparecida UPyD mientras estudiaba en Barcelona. Ha acabado siendo el coordinador de Ciudadanos en Ibiza. Hace dos años se hizo militante de Ciudadanos y fue el cabeza de lista a las elecciones al Consell de Ibiza, que acabaron desbancando a la izquierda del gobierno insular y con Torres en la vicepresidencia, gracias al pacto de gobierno.

— Usted llega a su partido en un momento exultante y en estos dos años han vivido una auténtica montaña rusa...
— Así es. Las cosas han ido muy rápidas, han pasado muchas cosas buenas y malas.

— ¿En qué punto están?
— Estamos en un punto de inflexión, después de un año muy difícil. En noviembre de 2019 pasamos de tener 50 diputados a tener 10, que, por cierto, están haciendo muy buen trabajo. Creo que Inés Arrimadas está haciendo muy buen trabajo y aquí en Baleares también se está trabajando muy bien, reestructurando a los diferentes equipos tanto autonómicos como insulares y ahora poco a poco se va sumando nueva gente al proyecto, con la ilusión de arrancar de nuevo trabajando.

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— Habla de gente ilusionada, pero también hay mucha que está desencantada y en Baleares hay ejemplos como el conflicto con el concejal de Sant Antoni, que cesó a su asesora, y en otros municipios. Ha habido varias voces discordantes, por la manera en la que se han configurado estos nuevos equipos…
—Todos los procedimientos estan pactados en los estatutos del partido y por el reglamento interno, que fueron votados por más del 90 % de la militancia. Esto pasa en todas las casas, cuando hay un proceso de cambio, hay momentos que pueden ser más traumáticos y habrá gente a la que le gustará más y gente a la que le gustará menos, los procedimientos o las personas que acaben dirigiendo la formación. La cuestión es sumar y empezar a trabajar.

— ¿Da por sofocado el incendio de Sant Antoni?
— Yo creo que sí. El equipo interno de José Ramón (Martín Marí), nuestro teniente de alcalde, es su potestad, se trata de su cargo de confianza y como tal tiene que funcionar un equipo. En este caso no funcionó y hay que mirar al futuro.

— La semana pasada estuvo en el programa su socio de gobierno en el Ayuntamiento de Sant Antoni, el portavoz de Proposta per Eivissa, Joan Torres, que dijo que le parecía bien que el muelle comercial sirva para atracar yates de gran eslora. ¿Usted cómo lo ve?
— A mí lo que me parece mal es que de esto nos enteremos ahora por las páginas de Periódico de Ibiza y Formentera y no se explicase bien en su momento. Si la excusa es que los ferris mueven los fangos de la Bahía, un gran yate podrá hacer exactamente lo mismo, causando los mismos males. Además, si se adecúa esa zona para grandes yates, la perderíamos para otros usos que podrían ser necesarios en caso de emergencia.

— El Govern ha hecho otra trampa en el reparto de un fondo extraordinario Covid de 295 millones y que no se ha incorporado a la base de cálculo del reparto con los consells. Estamos hablando de 4,2 millones menos de financiación para el Consell de Ibiza. ¿Cómo valora esta jugada?
—Es una mala noticia para el Consell, para los ibicencos y al final para el conjunto de las islas también, porque esto no hace sentimiento de comunidad. Ellos ponen como excusa que tendrán una bajada de ingresos y que esto es un fondo extraordinario, pero es que nosotros también y no disponer de nuestra parte de este fondo, limita nuestras competencias.