Ports ha aprobado un nuevo aplazamiento de dos meses antes de decidir sobre el futuro del puerto de Portmany. | Marcelo Sastre

El Consejo de Administración de Ports de les Illes Balears aprobó ayer mayoritariamente una prórroga de dos meses, hasta el 28 de febrero de 2021, de la moratoria por la que se prohíbe el tráfico de grandes buques en el puerto de Sant Antoni. Ports adopta esta decisión con la intención de que se pueda alcanzar un acuerdo entre todas las partes implicadas ante su más que posible reapertura al tráfico comercial la próxima primavera, a la que se oponen diversas entidades y partidos y que ha originado una división de opiniones en el pueblo.

Miembros de este organismo, dependiente del Govern balear, revelaron que no habrá nuevos aplazamientos y que la decisión a favor del restablecimiento de líneas regulares ya estaría prácticamente tomada, aunque aún se podrían negociar algunas condiciones técnicas como los tipos de embarcación, la velocidad, las esloras o los horarios en los que deberían arribar los buques de la Península, así como diversas cuestiones relacionadas con la contaminación de las aguas.

El Consell quiere mediar
En este sentido, el conseller de Movilidad de Eivissa, Javier Torres, que representa a la institución insular en el Consejo de Ports, confirmó que no habrá más prórrogas, como pretenden los partidos de la oposición de Sant Antoni y entidades como Salvem sa Badia de Portmany, y se ha ofrecido a negociar con todas las partes para alcanzar un acuerdo que permita la vuelta de los ferris.

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El conseller ibicenco considera que el plazo de dos meses otorgado por el consejo de Ports «es suficiente» para lograr el consenso, «si es que hay voluntad por parte de todos». Torres aboga por hallar soluciones que resuelvan asimismo los problemas que originan la proliferación de muertos (amarres) ilegales en los fondos de la bahía de Portmany y, especialmente, los vertidos incontrolados de aguas residuales en la bahía.

En el Consejo de Administración celebrado ayer en Palma, 19 de los 21 integrantes votaron a favor de la moratoria de dos meses, a excepción de los capitanes marítimos de Ibiza y Formentera, Luis Gascón, y de Mallorca y Menorca, José Fernando Escalas, que se abstuvieron, pero que ya han expresado en anteriores ocasiones su postura en favor de la apertura inmediata del puerto a las grandes esloras. El conseller de Movilidad del Govern, Marc Pons, que preside asimismo el consejo de Ports, ha reiterado que el puerto de Sant Anoni tiene un interés general, de seguridad y estratégico para la isla de Ibiza y para el conjunto de Balears, una opinión que comparte el conseller Torres y que apunta a que el puerto recuperará la entrada y salida de ferris, aunque posiblemente sometido a algunas condiciones o restricciones.

El futuro del puerto divide asimismo a algunas fuerzas políticas de la isla como el PSOE, cuyo secretario general y alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, ha expresado su rechazo a la vuelta de los ferris, que se materializó iguelmente en un reciente Pleno municipal.
Por contra, el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, considera que el puerto de Portmany es necesario estratégicamente para toda la isla de Ibiza, como sostienen tanto la presidenta del Govern, Francina Armengol, como el conseller de Movilidad, Marc Pons, ambos socialistas.