El primer teniente de alcalde y concejal de Obras Públicas, Joan Torres; los concejales de la zona de ses Païsses, José Ramón Martín y Miguel Tur; el director técnico de Infraestructuras, Mantenimiento y Obras del Ayuntamiento, Toni Tur, y el responsable de Facsa en Ibiza, Luis Miguel Redondo, han presentado esta mañana las obras ya finalizadas. | Ayuntamiento de Sant Antoni

El Ayuntamiento de Sant Antoni ha finalizado cinco proyectos para la mejora de la red de abastecimiento de agua potable de los núcleos urbanos de ses Païsses, Can Bonet y Sol y Descanso tras una inversión de 1.068.622,83 euros. Con estas actuaciones se da solución a un problema de suministro histórico que sufría esta zona por la antigüedad de las tuberías, que provocaban falta de presión y cortes de agua por los continuos trabajos de reparación de averías.

El primer teniente de alcalde y concejal de Obras Públicas, Joan Torres; los concejales de la zona de ses Païsses, José Ramón Martín y Miguel Tur; el director técnico de Infraestructuras, Mantenimiento y Obras del Ayuntamiento, Toni Tur, y el responsable de Facsa en Ibiza, Luis Miguel Redondo, han presentado esta mañana las obras ya finalizadas. “La inversión en infraestructuras relacionadas con el ciclo del agua son una prioridad para el Consistorio y el objetivo es cambiar toda la red de abastecimiento obsoleta del municipio”, ha destacado Torres, que ha indicado que tras estas actuaciones se seguirá trabajando “para optimizar al máximo el servicio de abastecimiento de agua potable”.

El primer proyecto de las obras de abastecimiento de agua potable ha consistido en la conexión de los depósitos de sa Serra y ses Païsses, lo que permitirá garantizar el suministro y la sectorización de la red. “Esta inversión supone un antes y un después en cuanto a la red de abastecimiento, ya que se garantiza el suministro y la presión adecuada durante todo el año”, ha destacado Torres, que ha explicado que con esta conexión se consigue disponer de una vía por impulsión del depósito de sa Serra, que se suma a la vía por decantación del depósito de sa Talaia. Ambas asegurarán el abastecimiento de agua a todos los residentes de estos núcleos, especialmente en los meses de verano, que es cuando hay una mayor demanda. Esta inversión, de 380.034,77 euros, ha afectado a las calles de la Depuradora, des Sarg, Cirerers, La Murta, es Romaní y el Camí de es Regueró.

Paralelamente, se ha iniciado la implantación del plan de renovación de las redes de abastecimiento y alcantarillado a través de cuatro proyectos valorados en 688.628,06 euros. La primera actuación, de 380.579,19 euros, comprende las calles Nogueres, Clavel, Travesia Rosers, Girasol, Cepell, Magraners, Espadella, de la Murta, Bolitx, Llimoners, Pomeres y Garroveres. La segunda actuación, de 133.094,99 euros, las calles Cireres, Pomeres y Grarrovers; la tercera, de 89.926,72, la calle Vinyes; y la cuarta, de 85.027,16 euros, la calle Tarongers.

El plan se ha llevado a cabo por tramos para combinar la convivencia de los vecinos con las obras y el objetivo es continuar con la renovación de la red de abastecimiento hasta cambiar todas las canalizaciones que están obsoletas de estos núcleos y de todo el municipio. Cabe destacar, que el rendimiento hidráulico de la red de agua potable de Sant Antoni se sitúa alrededor del 80% y con estas obras, se continuará mejorando estas cifras limitando el riesgo de roturas y pérdidas de agua.

El técnico municipal Toni Tur ha detallado que se ha renovado un total de 3.992 metros de tubería, así como válvulas o bocas de riego, siendo la tirada más larga la conexión entre los depósitos de sa Serra y Ses Païsses, con 2.500 metros de canalización. Además, ha explicado que, con esta renovación, se han reemplazado las antiguas tuberías de fibrocemento, que presentan numerosas fugas y averías, por otras de polietileno de alta densidad.

Los proyectos están englobados dentro del canon de inversión inicial del pliego de condiciones de la nueva contrata de agua con la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento del municipio, Facsa, que contempla un importe de 3,5 millones de euros que deben ejecutarse en los dos primeros años.