Algunos de los trabajadores jubilados han trabajado cerca de cincuenta años en el Área de Salud de Ibiza y Formentera.

El acto de reconocimiento a los profesionales jubilados se celebró ayer a las 14.00 horas en la sala de actos del Hospital Can Misses.

En él se despidió a los treinta y dos profesionales jubilados durante el año 2020, a los que se les entregó un diploma y un obsequio conmemorativo. El acto estuvo presidido por la directora gerente, Carmen Santos. También estuvieron presentes el equipo directivo; Noelia Azqueta, directora de enfermería; Sheyla Sironvalle, directora médica de Atención Hospitalaria; Héctor Martín, director de Gestión y Sara Navarro, subdirectora médica de Atención Primaria.

Algunos de los homenajeados formaban parte del Área de Salud de Ibiza y Formentera desde el año 1970, con casi 50 años de profesión en la sanidad pitiüsa. Los 32 profesionales jubilados durante el año 2020 han sido Juana Belotto Esteve, Francisco Aguado Sánchez, Federico Vicente López Ares, Mª Victoria Niclós García, Maria Prats Riera, Clara Luisa Sainz-Pardo Uros, Isabel Galán Gómez, Antònia Serra Roig, Francisco Javier Pascual Arias, Cristina Sáenz de Santamaría Vázquez, Elizabeth Delmar Gibbons, Rafael Vargas Vargas, Maria Marí Tur, Margarita Roselló Serra, Josefa Acción Rodríguez, Mª Ángeles Leciñena Esteban, Mª Oliva Muñoz Jurado, Catalina Ferrer Prats, Maria Planells Planells, Rafael Cantos Escudero, María Begoña Álvarez Sánchez, Luisa Expósito Castillo, Basilia Martínez Fuertes, Isabel Martos Parra, Juan José Carayol Carrión, Juan José Molina Fernández ,Rosa Maria Corres Pérez, María Josita Arrebola Martín, Ángeles Ibero Martínez, Manuel González Garvín, Luis López Colina e Immaculada Serrabassa Roca.

En el homenaje destacaron más las risas y la alegría que la nostalgia, tras tantas décadas dedicadas a la sanidad pública de las Islas Pitiüsas.

Carmen Santos valoró en el discurso de despedida «la valía e importancia del conocimiento que atesoran profesionales tan cualificados, que con su trabajo y compromiso con la sanidad pitiüsa durante tantos años han dejado no solo una impronta imborrable de lo que somos sino también un recuerdo perenne de lo que debemos ser».