Imágenes del traslado de las vacunas a Balears por parte del Ejército del Aire.

La primera remesa de 975 vacunas de la farmacéutica Pfizer llegará a Ibiza mañana lunes, un día después del inicio simbólico de la campaña de vacunación en Baleares, hoy, en la residencia Son Oms-Sant Miquel de Palma. El director general del Ib-Salud, Juli Fuster y el coordinador de la estrategia de vacunación de COVID-19, Carlos Villafáfila, presentaron ayer el dispositivo de vacunación en las Islas.

Las dosis que lleguen a las Pitiusas las transportará el Ministerio de Defensa en avión directamente a Ibiza, donde se almacenarán en el ultracongelador del que ya dispone el hospital Can Misses para su conservación a -86ºC. Este mismo lunes empezará la campaña de vacunación de la COVID-19. Los usuarios y el personal de la residencia privada Sa Residència serán los primeros en recibir la vacuna, al ser el centro que cumple mejor los criterios de prioridad: haber tenido pocos casos y no tener brotes activos.

El coordinador del dispositivo indicó que en los últimos diez días se ha formado a más de 150 profesionales sanitarios, principalmente personal de enfermería, para que conozcan el modo de administración y las peculiaridades de esta vacuna. En las Pitiusas habrá un mínimo de siete equipos de vacunación, uno por cada centro de salud. En Formentera, la campaña empezará cuando se inicie la vacunación de profesionales sanitarios dado que no hay ninguna residencia de mayores (sólo disponen de un centro de día).

Durante las siguientes 12 semanas, cada lunes llegarán a Baleares 5.850 vacunas, hasta completar las 73.123 dosis que corresponden a la comunidad. De los envíos semanales, 3.900 llegarán a Mallorca, 975 a Ibiza y 975 a Menorca. Los paquetes de vacunas de Pfizer son de 975 cada uno, según precisaron ayer.

La previsión
El Govern prevé que entre el 65 % y el 70 % de la población balear esté vacunada contra la COVID-19 este próximo verano de 2021. Esta tarde, la residencia de la tercera edad Son Oms-Sant Miquel de Palma será el escenario de una de las imágenes más esperadas del año. Sus residentes y trabajadores serán los primeros de Baleares en recibir la vacuna contra el coronavirus, tras una primera entrega simbólica de 165 dosis a las Islas que llegó ayer por la tarde.

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A partir de mañana, se vacunarán entre 500 y 1.000 personas al día y el Govern calcula que dentro de dos semanas ya se habrá inyectado la primera dosis a la gran mayoría de usuarios y trabajadores de las 57 residencias de gente mayor públicas y privadas de Baleares. La vacuna de Pfizer requiere de dos dosis, que se administran con tres semanas de diferencia y la inmunidad completa se adquiere al haber transcurrido una semana de la segunda dosis. Tras haber inyectado la primera dosis al personal de las residencias, empezará la vacunación a los profesionales sanitarios de centros públicos y privados que el Ministerio de Sanidad ha definido como de «primera línea».

En total, la vacunación de usuarios y profesionales de residencias comprende una población de aproximadamente 12.000 personas en todas las Islas. El resto de profesionales sanitarios comprenderá a aproximadamente 20.000 personas más.

A medida que se aprueben otras vacunas y que lleguen más dosis a Baleares, la campaña se abrirá a más grupos de población. Aumentará también el número de vacunaciones diarias, así como los equipos que se encarguen de inyectarla. De ahí, la previsión del Govern de llegar a verano con un elevado porcentaje de población vacunada y alcanzar así la anhelada inmunidad de rebaño. Mientras tanto, hay que seguir cumpliendo con las normas de seguridad sanitaria, insistió Fuster.

Hasta el momento se han formado a más de 150 enfermeras de Atención Primaria y del servicio de prevención y riesgo laborales del Servicio de Salud para llevar a cabo la vacunación en todas las Islas. Se cuenta con más de 60 equipos de vacunación, compuestos por dos enfermeras cada uno, que se desplazarán, al menos dos veces a las residencias, para inyectar las dosis. Cabe destacar, además, que un dispositivo del 061 estará preparado e informado en todo momento de donde se está llevando a cabo la campaña de vacunación para poder acudir al centro «en tres o cuatro minutos» en caso de alguna reacción grave, explicó el director del IB-Salud. «No las esperamos, pero es una medida de prevención», señaló Fuster.

El proceso
Los usuarios de residencias que vayan a recibir la vacuna deben firmar una autorización. En el caso de los dependientes, son los familiares los encargados de firmarla. Hace semanas que ya se han empezado a entregar los formularios a las residencias, pero el director general del Ib-Salud, Juli Fuster, no precisó ayer la cantidad exacta de autorizaciones recibidas. «Es un porcentaje muy alto», dijo y recordó que la vacuna no es obligatoria y que el período para entregar las autorizaciones aún está abierto.

Cada persona vacunada recibirá un justificante el cual constará la dosis, fecha, lote y fecha de la segunda dosis. La priorización de residencias a la hora de vacunar se basará sobre todo en la ausencia de un brote activo y se empezará por aquellas donde menos personas se hayan contagiado.