Vicent Marí, durante la rueda de prensa de ayer. | DANIEL ESPINOSA

«Todo el camino avanzado se ha perdido en dos semanas». Así resumió el presidente Vicent Marí la situación epidemiológica de Ibiza en la rueda de prensa que dio ayer en el Consell d’Eivissa para informar sobre el cambio de nivel. La isla regresa al nivel 3, pero lo hace a un nivel tres reforzado con unas medidas más restrictivas.

Marí compareció minutos después de que lo hiciera la consellera de Presidencia del Govern, Pilar Costa, para informar de que el Consell de Govern había confirmado el paso de Ibiza de nivel 2 a nivel 3 de restricciones para el control de la epidemia de COVID-19. La orden se publicará hoy en el Boletín Oficial de la Illes Balears (BOIB) e incorpora dos medidas añadidas a las establecidas por el Govern para este nivel, como son la restricción de la movilidad a partir de las 22.00 horas y hasta las 06.00 horas y el cierre interior de bares y restaurantes.

En nivel 3 las reuniones sociales y familiares se reducen a seis personas tanto en interiores como en exteriores, el aforo en comercios es de la mitad y en las terrazas de bares y restaurantes del 75% y en lugares de culto el aforo se sitúa en el 30%, entre otras medidas.
Las restricciones durarán hasta el 26 de enero, cuando está prevista una nueva revisión de los niveles de cada isla.

La consellerera de Presidencia del Govern, Pilar Costa, dio cuenta del alarmante aumento de casos que se ha producido en Ibiza, donde a día de ayer la incidencia a 14 días por cada 100.000 habitantes era de 293 casos frente a los 138 registrados el 25 de diciembre, lo que supone más del doble de casos en 10 días. «Este empeoramiento de la situación viene acompañado de un incremento de la presión asistencial y se han detectado inclumplimientos de las restricciones relacionados con las celebraciones navideñas que podría dar lugar a un aumento de estas cifras en los próximos días», añadió Costa.

Costa dio cuenta también de la incidencia a siete días por cada 100.000 habitantes, que en Ibiza es de 217 casos, mientras en Formentera se sitúa en los 148,6 casos. En Baleares la incidencia a siete días es de 283,87 casos mientras Mallorca presenta la ratio más alta, 303,45 casos y Menorca la más baja con 97.

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Por municipios, en Ibiza, Sant Antoni ha sufrido durante los últimos siete días un fuerte incremento en la incidencia, que se sitúa actualmente en 402, sin que este aumento se pueda atribuir a la existencia de brotes «con buena trazabilidad», según Costa. Sant Josep y Santa Eulària, por su parte, superan los 200 casos, mientras que Ibiza ciudad (Vila) se sitúa en 196.

En cuanto a la incidencia en mayores de 65 años, se ha cuadruplicado en los últimos siete días, a pesar de no haberse dado cambios en el número de positivos en las residencias.
Además, en Ibiza, el aumento de casos se ha traducido también en un fuerte aumento de la presión asistencial, con un 75% más de ingresos hospitalarios en planta en la última semana y un 20% más en cuidados intensivos.

La Conselleria de Salud anunció que este jueves día 7 se informará de los brotes que se han producido durante las fiestas de Navidad, «cuando se notifiquen por parte del Servicio de Epidemiología», algunos de los cuales se habrían producido en cenas en las que se superaron las limitaciones en cuanto al número de personas en reuniones sociales y familiares.

Mejorar los controles
En la rueda de prensa celebrada en el Consell d’Eivissa, Marí aseguró que con el empeoramiento de las cifras se ven «obligados a aplicar medidas más restrictivas». Además, como es habitual, pidió «responsabilidad individual y comprensión» ante una «situación muy grave» en la que se «trata de salvar de vidas». En ese discurso aseguró que esto «no es una lucha de instituciones, es una lucha de todos».

Por otro lado, se refirió a las reuniones que había tenido con los alcaldes y con diversos sectores de la economía a lo largo de la mañana. En este encuentro se trataron diversos temas entre los que destacó la petición de mejorar los controles covid-19 de los puertos y aeropuertos. Marí aseguró que había recibido «bastantes quejas» por la falta de personal, coordinación e información de los mismos.

También mencionó la «necesidad de convocar una reunión para mejorar la coordinación entre los diferentes cuerpos policiales» para que la sociedad vea una mayor presencia en las calles.