Desde ayer y hasta el próximo día 26 de este mes hay toque de queda a las 22.00 y se cierra el interior de la hostelería. El doctor Arranz explicó ayer que se preparan medidas más duras. | Toni Planells

Ibiza entró ayer oficialmente en una fase 3 reforzada con toque de queda a las 22.00 horas y cierre del interior de hostelería y restauración hasta el próximo 26 de enero con el objetivo de frenar la expansión del virus, pero el Ejecutivo autonómico está estudiando ya medidas más duras por la velocidad en los contagios tras las fiestas navideñas. Y es que la realidad es que los efectos de las fiestas navideñas en la crisis del coronavirus se están notando más en Ibiza que en el resto de islas. Así se desprende de la valoración que hizo ayer el doctor Javier Arranz, portavoz del comité de enfermedades infecciosas de Baleares, quien afirmó que la incidencia acumulada a 14 días en el conjunto de las islas está en 543,39 casos por cada 100.000 habitantes.

Por islas, en Mallorca se registran 689 casos, en Menorca 197 casos, en Ibiza 371 casos y en Formentera 272 casos por cada 100.000 habitantes. «En Mallorca, Menorca y Formentera hay una situación de estabilización. En Mallorca hay cierta estabilización, pero las cifras siguen siendo elevadas, por lo que no estamos tranquilos. En Ibiza hemos detectado que hay una aceleración en los contagios», expresó Arranz, quien afirmó que hay 150 casos más esta semana en comparación con la anterior.

La incidencia a siete días, prosiguió analizando Arranz, se sitúa en 236 casos por cada 100.000 habitantes, lo que significa «que está subiendo la velocidad de contagios; vemos esta situación con preocupación porque son aumentos rápidos». Destaca la incidencia en Vila (328 casos por cada 100.000 habitantes) y Sant Antoni con 650 casos por cada 100.000 habitantes, «que son las cifras del pasado verano; en Sant Antoni a siete días la incidencia está en 400 casos por cada 100.000 habitantes».

¿Fase 4?

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Debido a esta aceleración de contagios, el Govern ya está estudiando restricciones más duras e, incluso, el pase a la fase 4 para contener la expansión del virus: «Cuando se relajan las restricciones hay un aumento de contagios, eso está comprobado. No estamos saturados, pero sí preocupados por la presión asistencial; no podemos poner la presión asistencial al límite. No sólo es lo que nos diga el Govern lo que podemos hacer sino ser conscientes y responsables para evitar contagios. Habrá nuevas medidas para todas las Islas y, en especial, para Ibiza». Preguntado sobre cuáles serán estas medidas para la mayor de las Pitiusas, Arranz afirmó que se están estudiando desde restricciones más duras, sin concretar cuáles, hasta el cambio de fase al nivel 4 (el nivel más duro de restricciones, el que tenía Mallorca en Navidades y que, por ejemplo, implicaba un cierre de la hostelería a las 18.00 horas). En esta misma línea se expresó ayer la presidenta del Govern, Francina Armengol, quien en un acto en Alcúdia afirmó que tienen «hay una serie de propuestas sobre la mesa que se están estudiando».

Desde Salud afirmaron que no se planteará nada diferente de lo conocido hasta ahora: «Miramos lo que ha funcionado en otros lugares, como el cierre 100% de la hostelería o los gimnasios o de los lugares que no se pueden ventilar», advertía ayer Arranz. Y es que hay un abanico de medidas antes de llegar al confinamiento total de la población en sus casas que ya se ha visto en otros países y que algunas comunidades empiezan a reclamar al Gobierno central, que es quien tiene la competencia para ordenar un confinamiento total como el del pasado mes de marzo.

Contagios de Nochevieja

Arranz afirmó que los casos que están saliendo ahora son los que corresponden a las celebraciones sociales y familiares de Nochevieja y que aún quedan por ver los efectos de esta semana de Reyes y rebajas. En este sentido, auguró que los contagios seguirán aumentando en Ibiza en las próximas semanas. Arranz destacó que sí que se han producido brotes en Ibiza en estas fechas navideñas, si bien no especificó cuántos ni de qué total de personas afectadas se trata, pues el servicio de Epidemiología está recabando y elaborando esta información por islas. «Hemos tenido brotes y sabemos que es porque no nos han hecho caso, porque las reuniones han sido de más personas de las permitidas», precisó.

Arranz insistió en que la situación es preocupante y crítica en Ibiza y afirmó que la ciudadanía se tiene que concienciar de que no se puede juntar «para hacer torradas, hay que evitar aglomeraciones y evitar juntarse con grandes grupos; tenemos que concienciarnos sobre esto», concluyó.