Vídeo del macrogolpe policial. | Youtube: Periódico de Ibiza y Formentera

Once detenidos, uno de ellos en Ibiza, y la mayor aprehensión de drogas sintéticas realizada en España. Es el resultado de la operación ‘Latrans-Girasol-Muhlberg’, desarrollada por Guardia Civil y Policía Nacional y que se ha saldado con la desarticulación de un entramado altamente especializado y activo en la producción y distribución de drogas, un operativo conjunto que ha permitido desmantelar dos laboratorios clandestinos donde se fabricaban las drogas para su posterior tráfico y distribución, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.

Según informó ayer Interior en un comunicado, la investigación se desarrolló en tres fases de explotación y en la intervención se interceptaron 827.000 pastillas de MDMA (200 kilos), 76 kilos de sulfato de anfetamina, 39,5 kilos de cristal, 217 litros de anfetamina líquida -con una capacidad de producción de 738 kilogramos de sulfato de anfetamina-, 310 kilos de hachís, 89 kilos de marihuana, 2.000 dosis de LSD y 1,65 kilos de cocaína rosa.

Un detenido en Ibiza en un macrogolpe policial con la mayor aprehensión de drogas sintéticas en España

Modus operandi

La organización criminal estaba establecida en Barcelona, donde tenía su sede central de operaciones y los dos laboratorios de fabricación de la droga. Aquí almacenaban la droga que llegaba de Holanda y también era el punto de inicio de su distribución por España. Para financiar o sufragar la droga sintética que procedía de Holanda -tanto en formato pastillas MDMA como en anfetamina líquida para su fabricación en los laboratorios clandestinos de Barcelona- enviaban grandes cantidades de hachís y marihuana, procedentes de Málaga y de Barcelona, para su posterior venta en Holanda y en el Reino Unido.

El hachís y la marihuana lo transportaban en transformadores eléctricos trifásicos manipulados, que eran enviados bajo la apariencia de mercancía lícita con coches clásicos. Una vez entregados en Holanda los fardos de hachís o las bolsas envasadas al vacío con marihuana, aprovechaban el viaje de vuelta de esos mismos transformadores para transportar la droga sintética a España.

Una vez la droga sintética llegaba a nuestro país, la organización contaba con una serie de «cocineros» (personas expertas en la manufacturación de los diferentes componente químicos) para obtener la droga final: speed, metanfetamina o MDMA, proceso que realizaban en los dos laboratorios instalados en Barcelona. Sus redes principales para el tráfico de las diferentes sustancias se localizaban en Ibiza, Málaga y Barcelona, donde la organización contaba con viviendas logísticas desde las que distribuían la droga por España usando para este objetivo coches de alquiler y vehículos con doble fondo. La operación se cerró en noviembre con una decena de registros y nueve detenidos. En la isla, los agentes de la UDYCO de la comisaría de Ibiza practicaron varios registros y detuvieron a una mujer.

Drogas, dinero, armas y barcos. La operación intervino 827.000 pastillas de MDMA, así como armas de fuego, 267.000 euros, nueve vehículos y tres embarcaciones.