Las 11 viviendas y los dos locales estaban ubicados en suelo rústico común que ya disponía de una casa.

El Ayuntamiento de Santa Eulària ha impuesto una sanción de 66.512 euros al promotor de 11 viviendas y 2 almacenes, un complejo que además deberá demoler por ser ilegalizable y estar construido sin la preceptiva licencia municipal sobre un terreno calificado como suelo rústico común. Es el acuerdo al que llegó la Junta de Gobierno Local el 2 de diciembre, según informó ayer el Ayuntamiento de Santa Eulària a través de un comunicado, según recoge Efe.

Aunque la sanción inicial ascendía a 554.370 euros, el promotor se ha beneficiado de una reducción tras haber restablecido las cosas a «su estado anterior», procediendo a la demolición, y por haber reconocido la «responsabilidad» de los hechos.Por estos motivos, se han aplicado los tramos inferiores de las multas, así como un descuento del 20% en las mismas.

Además, el infractor procedió al desalojo de las personas que residían en estas viviendas ilegales al inicio del procedimiento, lo que se ha considerado un atenuante. Aún así, todavía queda un porche ilegal que debe ser demolido.

Los servicios técnicos municipales realizaron la primera inspección en la zona el 18 de octubre de 2019, cuando pudieron constatar que sobre la parcela se había procedido a la construcción sin licencia de 11 viviendas y dos almacenes.

Las edificaciones se realizaron en un terreno rústico común de 9.863 metros cuadrados que ya disponía de una vivienda unifamiliar y son ilegales según el Plan Territorial Insular (PTI) vigente, que exige un mínimo de 15.000 metros cuadrados para la construcción, que debe ser de una única planta y cuyos anexos no pueden superar el 20% del núcleo principal.
Además, tampoco está permitido construir viviendas independientes.