Miquel Tur, vicepresdente de Restauración, ayer en su negocio rodeado de documentación para tramitar | DANIEL ESPINOSA

El nuevo cierre de la restauración en Ibiza supone un golpe más, quizás el definitivo, para pequeños empresarios y autónomos. Bares, restaurantes, cafeterías de Ibiza abrirán hoy por última vez al público hasta el mes de febrero en aplicación de las nuevas restricciones decretadas por el Govern balear para frenar la pandemia, que entran en vigor esta medianoche.

A partir de mañana, los negocios de restauración sólo podrán servir comida para llevar hasta las 22 horas o realizar reparto a domicilio hasta las 24 horas, aunque los gimnasios serán los más perjudicados, ya que se verán obligados a cerrar por completo hasta nueva orden. No tienen otra opción. En la misma situación quedarán los establecimientos con una superficie superior a 400 metros cuadrados, aunque esta medida solo afectará a marcas como La Sirena (que cerrará cuatro), Mango o Zara, que tampoco abrirán sus tiendas más grandes.

Con estas restricciones, autónomos y pequeñas empresas de Ibiza temen que estemos asistiendo a una cadena de cierres y deudas que originarán unos perjuicios económicos, laborales y sociales incalculables. Y es que llueve sobre mojado. Será la puntilla para decenas de cafeterías y restaurantes. De hecho, el 95% de los negocios de hostelería que permanecían abiertos hasta hoy van a cerrar en las próximas horas, según el presidente de la Petita i Mitjana Empresa d’Eivissa i Formentera (Pimeef), Alfonso Rojo. Estos empresarios no tendrán más remedio que volver a aguantar el tirón hasta marzo y seguir pagando gastos, porque las ayudas, escasas o nulas, no llegan, como han denunciado en varias ocasiones.

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ampoco los créditos. Es una exigencia unánime del sector, si bien, como mal menor, «lo único bueno es que en enero y febrero no hay muchos negocios abiertos. Estamos dispuestos a hacer un nuevo sacrificio en estos dos meses, y seguramente será rentable y viable si de esta forma logramos tener una temporada turística a partir de la primavera», expresa Rojo, aunque reitera la apremiante necesidad de que la hostelería cuente con ayudas directas e inmediatas a partir de ahora.

En el actual nivel 4 de emergencia sanitaria, los únicos que posiblemente saldrán adelante serán los pequeños negocios de reparto a domicilio, que incluso podrían ver incrementada su actividad en los próximos quince días ya que disponen de una infraestructura más adecuada y están acostumbrados a prestar este servicio. Se trata, sobre todo, de pizzerias, hamburgueserías o restaurantes de comida oriental. Pero el resto, la inmensa mayoría, no trabajará mediante este sistema, aunque quizás más adelante se lo planteen, admite el presidente de la Pimeef.

Para Miquel Tur, vicepresidente del sector de Restauración, el ‘take away’ «no soluciona casi nada y tampoco hay costumbre en Ibiza. Además, tal y como está la situación, se contraerá la demanda», afirma. «La situación es desesperada. Llevamos un año pidiendo ayudas y, salvo algunas de carácter local, ni el Govern balear ni el Gobierno central están apoyando para quitarnos las cargas fiscales. Solo te dan facilidades para endeudarte o aplazar los pagos, pero esto no soluciona nada, y que te otorguen las ayudas dentro de ocho meses, tampoco», añade Tur, para quien las sucesivas restricciones y cierres parciales de los establecimientos, al que se añade el actual, significarán un año de pérdidas, « y necesariamente deben contar con el apoyo de todas las administraciones: si tenemos que cerrar mañana, automáticamente se tendrían que activar estas ayudas, como ocurre en otros países».

Las grandes superficies de alimentación y las ferreterías abrirán
Las grandes superficies de alimentación (Hipercentro, Mercadona, Lidl, Aldi o Eroski, entre otras) tienen carácter esencial, al igual que las farmacias y ferreterías, y permanecerán abiertas durante estas dos semanas. También podrán abrir otros grandes comercios como Fita, Citubo y Bricocentro, por ejemplo, que podrán mantener su actividad al disponer de ferretería, aunque en este caso solo podrán despachar pedidos realizados por teléfono, así como ventas desde la puerta. Tiendas de mobiliario y concesionarios de automóviles también podrán estar abiertos, aunque superen los 400 metros, porque su actividad no genera aglomeraciones.