Grupo de vehículos calcinados en el interior de un recinto de Cas Serres, en Vila. | DANIEL ESPINOSA

Las investigaciones realizadas por agentes de la Unidad de Criminalística de la Guardia Civil han concluido que los incendios que calcinaron un restaurante de sa Cala de Sant Vicent y un recinto de coches de Cas Serres tuvieron un origen fortuito, descartando así cualquier intencionalidad en dos sucesos que causaron cuantiosos daños materiales, los días 5 y 7 de enero.

Los especialistas en incendios se desplazaron la semana pasada desde Palma para inspeccionar sobre el terreno los escenarios y recabar pruebas gráficas y físicas. Según confirmaron desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, tras analizar todos los elementos se concluyó que los dos fuegos fueron accidentales.

Sucesión de incendios
Estos dos fuegos fueron los más graves registrados en una semana de Reyes en la que se encadenaron cuatro incendios en otros tantos días, entre el martes día 5 y el viernes, día 8. La cadena arrancó la previa del Día de Reyes con un aparatoso incendio que devoró gran parte de las instalaciones del Hidenn Ibiza Bar, un establecimiento ubicado en sa Cala de Sant Vicent. Los bomberos lucharon durante más de tres horas para extinguir un fuego que calcinó buena parte de los 300 metros cuadrados del negocio. 24 horas después, otro incendio quemaba un coche y parte de la terraza de una vivienda en Cala de Bou. Al día siguiente, otro aparatoso incendio calcinaba una docena de coches aparcados en un recinto de Cas Serres.