Hospital Can Misses. | Marcelo Sastre

La situación epidemiológica en Ibiza y Formentera «es muy delicada». Así la calificó la gerente del Área de Salud pitiusa, Carmen Santos, tras anunciarse los 414 nuevos casos registrados en las islas durante las últimas horas.

Santos señaló que una de las razones de este aumento tan grande está en el cribado que se está realizando en Vila y que el sábado se trasladará a Sant Antoni. «El cribado poblacional de Vila está cumpliendo su objetivo, que es detectar los positivos asintomáticos, aunque en paralelo también es una de las razones de este crecimiento exponencial de estos últimos días», explicó

Uno de los aspectos que más preocupan a la gerente es el aumento de hospitalizaciones, que ayer superaron las 100 personas ingresadas en Can Misses. Esto hace que ya se esté pensando en los próximo pasos del plan de contingencia. Santos anunció que se prevé, si fuese necesario, dedicar la planta de hospitalización de traumatología a pacientes covid, lo que permitiría ampliar la capacidad de hospitalización con 34 camas más, y alcanzar 179 camas para pacientes de coronavirus.

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Esta medida conllevaría la disminución de la actividad quirúrgica programada, aunque no la cancelación total, por la reducción de camas para pacientes postquirúrgicos que se dedicarían a pacientes covid. En este escenario la previsión es contar con dos o tres quirófanos para intervenciones programadas y otros dos para operaciones urgentes
Santos explicó que las medidas adoptadas hasta el momento como la apertura de la Unidad de Medicina Interna G, con 34 camas más para pacientes covid, o la ampliación de la UCI, han permitido que no se haya tenido que reducir la actividad quirúrgica programada.

La presión en la UCI «está contenida» con 10 camas ocupadas, de las 15 con las que cuenta, y con un solo paciente crítico en la zona no covid, habilitado en la zona de Cirugía Mayor Ambulatoria.

Santos informó de que el plan de contingencia está permitiendo «absorber esta situación» y que otra noticia que da «cierta esperanza» es la bajada en el número de profesionales en vigilancia activa, que ha pasado de 182 a 173, «si bien esto sigue siendo un número elevado», matizó.

Por otra parte, se ha activado el plan de derivación a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario en el caso de que sea necesario.