Carlos Rodríguez, durante una huelga de médicos el pasado octubre. | Daniel Espinosa

Los médicos de las Pitiusas también apuestan por un confinamiento para poder controlar la situación epidemiológica actual. Al igual que hicieron sus compañeros de Mallorca, desde Ibiza señalan que desde un punto de vista técnico es la mejor opción.

El portavoz en las Pitiusas del Sindicato Médico de Balears (Simebal), Carlos Rodríguez, fue claro: «Desde un punto de vista sanitario, donde el objetivo es salvar vidas, es la mejor opción». «Un confinamiento de 15 días sería algo coherente por la situación que tenemos actualmente. Estamos desbordados por la cantidad de pacientes, pero también por el alto número de casos que hay entre el personal. Si seguimos así, no habrá ni camas, ni médicos. Si lo más importante es la salud, hay que encerrarse para cortar la transmisión. Encerrarse 15 días ayudaría mucho», aseguró.

Además, Rodríguez señaló que con lo que se sabe ahora esta medida puede ser mucho más beneficiosa, ya que en el primer confinamiento «faltaba experiencia» y se salió demasiado rápido.

También afirmó que ahora se había cometido un nuevo «error espectacular» con las fiestas navideñas. «Habíamos bajado mucho los casos y nos fuimos a cenar y a celebrar. No nos teníamos que haber juntado. Ahora estamos en el peor momento de la pandemia en Ibiza».

Rodríguez aseveró que la situación en el Área de Salud era preocupante por la escasez de personal y unos servicios muy tensionados. «Si seguimos así, la situación puede ser mucho más trágica», concluyó.

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En una línea muy similar se manifestó el portavoz en las Pitiusas del Colegio Médico Balear, Antonio Pallicer. «El confinamiento es una medida extrema que se usa cuando fracasa el resto. Se hace desde hace muchos años y ahora se está pidiendo porque la presión hospitalaria está subiendo y la transmisión está descontrolada», aseguró. Para Pallicer «todos tenemos que hacer examen de conciencia de lo que hemos hecho estas fiestas. Todos somos culpables».

Además, quiso dejar claro que se trata de una petición desde un punto de vista médico: «Nuestra propuesta es la técnicamente correcta porque te garantiza menos muertes. Puede conllevar un problema económico. Yo no soy político. Una cosa es lo que digamos los médicos y otra la que hagan los políticos. Son ellos los que tienen que tomar la decisión, pero la mejor opción médica es el confinamiento. La medida más drástica es la más eficaz».

Por último, insistió en que «estamos muy mal, nos faltan médicos en el hospital, en los centros de salud, en el 061... Se está doblando y haciendo lo que se puede para adaptarse a la situación».

Falta de personal
Por otro lado, desde el Sindicato de Enfermería Satse fueron más cautos. Su portavoz en las Pitiusas, Veronica León, señaló: «Entiendo que antes de llegar a un confinamiento total se deberían cerrar las fronteras. De nada sirve evitar reuniones, toques de queda, cierres de locales si podemos seguir saliendo y entrando a las islas».

Además, señaló que uno de los principales problemas es la falta de personal: « El aumento de las plantillas es algo que se lleva pidiendo desde hace años y también hubiese ayudado, porque las plantillas están diezmadas, con el personal justo». En este aspecto habló de una de las reivindicaciones históricas de la isla: «Las condiciones económicas y laborales son equiparables a la Península por lo que si a eso le sumamos el alto nivel y el descontrol en los alquileres es lo que hace que tengamos la fuga sanitaria que tenemos. Y, por lo tanto, no podemos contar con los recursos humanos necesarios en estos momentos tan críticos de la pandemia».

El confinamiento, una herramienta con mucha historia
Los médicos recordaron que cortar la transmisión de la enfermedad con confinamientos es algo que se ha hecho a lo largo de los años. En los libros de historia se recoge como se prohibía atracar a los barcos que portaban alguna enfermedad, o como en los tiempos de la peste se cerraron ciudades enteras para evitar que la enfermedad saliera o entrase en sus muros.