En la calle Torrent se acumulan grandes cantidades de basuras, coches abandonados y hay signos de que se han hecho hogueras. Los vecinos legales viven con miedo a pasar por esta zona. | Toni Planells

Punta Pedrera es una más de las bellas zonas ibicencas que la especulación urbanística no ha dudado en morder. Dos promociones situadas en la calle Torrent, número 6 se encuentran abandonadas y a merced de los okupas. Si bien quienes okupan la promoción que se encuentra entre esta calle y la de Es Mostelí no han dado ningún tipo de problema, éste no es el caso de la urbanización que llega más al norte de la Calle Torrent, 6.

El pasado miércoles, Periódico de Ibiza y Formentera publicaba un vídeo de un vecino en el que se denunciaba la presencia de un ‘cementerio de coches’ en la urbanización de la C/Torrent,6. Un simple paseo por el delicioso paisaje de Punta Pedrera, en el municipio de Sant Josep, evidencia el estado de abandono de esta promoción abandonada. La veintena de viviendas abandonadas a medio hacer presentan puertas y ventanas tapiadas con palés, plásticos o maderas, los patios de los adosados atiborrados de enseres o restos de obras, pintadas e intentos de graffiti en las paredes. En el interior de la urbanización suciedad, más pintadas (mucho «Fuck Police» o «A.C.A.B.»), unos zapatos soleándose, hamacas, cortacéspedes y alguna hormigonera. Pero lo más preocupante es la presencia de evidencias de haber encendido hogueras. En este frío invierno no es de extrañar que, cualquiera que viva en estas condiciones, necesite buscar alguna fuente de calor, pero la cantidad de basuras acumuladas en la zona convierten esta urbanización en un polvorín, del que tristemente tenemos antecedentes en Ibiza. Cabe recordar lo ocurrido en un edificio okupa en Es Viver el pasado 2019 dónde murió una mujer al incendiarse el edificio.

No es la primera vez que este vecindario ocupa, esta vez con ‘c’, espacio en este medio. Es el mismo lugar en el que Periódico de Ibiza y Formentera informaba el pasado mes de junio de la detención de un joven por una pelea con machete.

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Los vecinos no viven indiferentes ante la situación, aunque prefieren no dar sus nombres por miedo a posible represalias. Hablan de peleas, ruidos y fuegos, de una hormigonera. Llaman a la policía «cada dos por tres», pero el problema persiste. También hablan del otro edificio okupado, donde no hay ningún problema e incluso hay una persona de seguridad (contratada por el banco propietario) que vigila que no haya más okupaciones ni problemas en ese edificio. El problema, insisten, es el de la C/Torrent, 6.

Recuerdan peleas a machetazos e, incluso, algunos vecinos también sospechan de la relación de dichas peleas y la aparición el pasado 11 de abril de un cadáver en Punta Pinet. «Hay repartidores que no quieren traernos la comida», asegura una de las vecinas de la zona, que también pasa miedo al salir de casa por la noche con la linterna del móvil ya que «las farolas no funcionan, está el barrio totalmente a oscuras». «Hace unos años había dos o tres okupas, pero ahora está todo okupado», asegura otra vecina, quien también habla de perros sueltos y de un incremento considerable de movimiento todas las noches.

Hablan también de haber visto a menores viviendo en esas condiciones, «con el frío lo deben de pasar muy mal», y de la porquería que vierten al bosque contiguo. Parte del vecindario tiene serias sospechas de que hay una persona en concreto que es la que «maneja el cotarro», lo relacionan presuntamente con ventas de drogas y robos y aparece regularmente por la zona conduciendo coches de alta gama.

El Ayuntamiento de Sant Josep reconoce el mal estado de estas instalaciones y asegura haberse puesto en contacto con la propiedad recientemente, quien ha manifestado su voluntad de retomar y finalizar las obras ahora paradas. La propiedad se ha comprometido a solucionar el problema limpiando y ‘desokupando’ el edificio. El teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Angel Luis Guerrero, puso ayer como fecha límite el 15 de febrero antes de intervenir subsidiariamente: «En un plazo de 15 o 20 días se solucionará el problema», aseguró el edil. Guerrero recordó actuaciones anteriores, a través del departamento de Medio Ambiente donde una inspección constató la presencia de lo que parecía ser un taller, animales sueltos y montones de residuos. Asimismo, el Ayuntamiento reconoce que el departamento de Servicios Sociales tuvo constancia de la presencia de un menor en las instalaciones que se solventó hace meses. En cuanto a la iluminación de la zona, el Consistorio lo relaciona con los cambios en la clasificación de esos terrenos el pasado 2018.