La alcaldesa Carmen Ferrer. | Carmen Boix

El Ayuntamiento de Santa Eulària no cobrará diferentes tasas y precios públicos para aliviar la presón económica sobre los vecinos y negocios en la medida que sea posible. En este sentido, eximirán del pago de la tasa de basuras a los negocios obligados a cerrar en esta fase 4 y mientras duren las restricciones elevadas, dejan en sólo tres meses el pago de la tasa de la ocupación de vía pública de todos los negocios y eliminar el pago de la zona azul en horario de tarde a partir de este lunes. Todas estas medidas, según explicaron ayer desde el Ayuntamiento de Santa Eulària, pueden suponer una reducción de unos 100.000 euros por cada mes de vigencia, a lo que habría que sumar unos 80.000 euros por el recorte de la ocupación de aceras. «El Consistorio sigue trabajando en ampliar las medidas que permitan aliviar los problemas económicos que están sufriendo la inmensa mayoría de ciudadanos y negocios del municipio, siempre dentro de sus competencias y sin comprometer la cobertura de los servicios y necesidades básicas de la población, especialmente de los más vulnerables», expresaron ayer a través de un comunicado.

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Tasa de basuras
La primera medida es eximir de la tasa de basuras a los negocios obligados a cerrar en esta fase 4 mientras no puedan abrir. De esta manera, estiman que se podrán mantener unos 70.000 euros en las cuentas de las empresas por cada mes de vigencia. «Además, en el caso de que los negocios se vean obligados a no abrir puertas en todo el ejercicio, aun si se levantan las altas restricciones, no tendrán que pagar dicha tasa», precisaron. En cuanto a la ocupación de la vía pública, los negocios sólo tendrán que pagar el 50% de la tasa. Esta cifra equivale al pago de tres meses ya que la normativa municipal solo obliga a pagar por los seis meses de temporada, siendo gratuitos el resto. Con esta medida, los negocios podrán ahorrar 80.000 euros este ejercicio.

A partir de este lunes, además, no se pagará la zona azul por las tardes. «El Consistorio quiere aliviar así la presión sobre los particulares que se ven obligados a hacer uso de estos espacios de estacionamiento pero sin renunciar al beneficio que supone limitar el tiempo de parquin de cara a la rotación de vehículos y, por tanto, al movimiento de potenciales clientes en las zonas más comerciales», concluyeron.