La poeta Eva Tur con alguno de sus libros ya publicados en la plaza de Santa Gertrudis. | DANIEL ESPINOSA

La poeta ibicenca Eva Tur (Ibiza, 1976) está de enhorabuena. Tras publicar dos libros infantiles, varios cuentos, participar en recopilaciones poéticas y ser una habitual en veladas en las Pitiusas, a finales de febrero publicará con la editorial mallorquina Sloper su primer poemario, Planeta Tigre.

Según explicó ayer Tur a Periódico de Ibiza y Formentera el nombre está inspirado en un poema que habla sobre la maternidad y que le dedicó a su hijo Quim ya hace unos años, pero realmente empezó a gestarse en 2015 durante taller que impartió el conocido poeta ibicenco Ben Clark. «Él es uno de mis grandes referentes y alguien muy importante en mi trayectoria al ser uno de los que más me animó desde el primer día a que diera el paso a recuperar mis poemas y me lanzara a intentar publicar mis creaciones».

De hecho, Planeta Tigre cuenta con dos importantes «padrinos», el mismo Clark que escribe una nota y Bartomeu Ribes quien se ha encargado de realizar el prólogo. «Un orgullo y una satisfacción» para esta poeta que además se inspira en las grandes poetas de la escuela anglosajona y otras en lengua catalana como Gemma Gorga, Sònia Moll o la afincada desde hace décadas en Ibiza Nora Albert.

Eva Tur aseguró también que el poemario llevaba terminado desde el año 2016 pero que ha tenido muchos problemas para publicarlo al estar escrito en catalán. Finalmente, se decantó por hacerlo en formato bilingüe animada por otros poetas como el propio Ben Clark y Antonio Colinas. «Desde que casi tengo uso de razón me recuerdo a mi misma escribiendo pero luego cuando estudié Filología Hispánica dejé un poco apartada la poesía hasta que hice el taller de Ben Clark y creo que fue una magnífica decisión porque la poesía nunca pasa de moda y en los tiempos que corren, tan duros y difíciles, se me antoja que es mucho más necesaria que nunca».

En este sentido, los 30 poemas, divididos en cuatro partes de Planeta Tigre hablan de temas muy diversos. Según su autora su hilo conductor «es mandar un mensaje de esperanza para mantener la ilusión ante los golpes que te da la vida» pero también tratan el amor filial, las necesidades que tenemos en nuestras relaciones amorosas, de la lucha de las mujeres, del duelo, del dolor, y hasta de la esterilidad o lo que supone la maternidad.

Y todo ello con una clara influencia ibicenca. «No puedo ni quiero negar cuáles son mis orígenes, porque me siento muy orgullosa de ser de Ibiza y por eso creo que está muy presente en mi obra en general a través de términos locales a los que procuro dar mucha importancia siendo fiel en todo lo que puedo a la lengua de aquí», concluyó la poeta.