Oficina de la Guardia Civil en el Aeropuerto de Ibiza. | Guardia Civil

Un tribunal de la sección segunda de la Audiencia provincial condenó ayer a cinco años y un día de prisión y multa de 11.000 euros a un joven vecino de Ibiza juzgado por introducir partidas de drogas como ketamina o anfetaminas escondidas en paquetes postales con bebidas o latas de conservas.

El acusado, de 32 años, reconoció los hechos ante el tribunal y ratificó el acuerdo de conformidad que previamente había alcanzado su defensa y el Ministerio Fiscal, que inicialmente solicitaba una pena de nueve años de prisión y multa de 52.338 euros por un delito contra la salud pública.

La vista se celebró ayer después de ser suspendida el miércoles por problemas técnicos. La detención de O.M.D.F. se desencadenó después de que la mañana del 28 de agosto de 2020, agentes del Puesto Fiscal de la Guardia Civil del Aeropuerto de Ibiza, junto a una agente del Servicio de Vigilancia Aduanera, interceptaron en un control rutinario un paquete postal donde el acusado figuraba como destinatario.

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Más de 26.000 € en drogas

Los agentes procedieron a la inspección del paquete y en su interior hallaron una botella de cerveza Bischofshof que escondía en su interior 495,87 gramos de ketamina.

Esta sustancia habría alcanzado en el mercado un valor de 24.292 euros. Además, en el paquete también había dos latas de conservas. En una de ellas, la caballa del sur había sido sustituida por una bolsa de plástico que contenía dos envoltorios con una sustancia pastosa beige que resultó ser anfetamina.

En la báscula: 167 gramos valorados en 1.085 euros. Los agentes hallaron una bolsa más con una sustancia pastosa rosada que también era anfetamina: 121 gramos más de sustancia estupefaciente que podría haber alcanzado un precio de 791 euros. El acusado ingresó en prisión provisional el 28 de agosto del pasado año.