Abdul, se encuentra aislado actualmente en Sant Antoni.

Ocho senegaleses han denunciado a Periódico de Ibiza y Formentera que se han contagiado de coronavirus después de que uno de ellos diera positivo y al resto «no les hicieran las pruebas a tiempo». Según explicó ayer Abdul, de 47 años y residente en la isla desde hace 12 años, todo comenzó el pasado lunes 1 de febrero.

Ese día un compañero del piso de dos habitaciones en el que viven en el barrio de Ses Figueretes de Ibiza, recibió la noticia de que era positivo. Rápidamente lo trasladaron al Hospital Can Misses donde quedó ingresado ya que presentaba síntomas y los médicos consideraron que era necesaria su observación. Rápidamente, según la versión de Abdul, el resto pidió cita para hacerse las pruebas PCR porque tenían «mucho miedo» pero no se la dieron hasta el jueves 4 de febrero mientras permanecían encerrados en casa, sin ir a trabajar y sin ningún contacto con el exterior.

Sin embargo, les suspendieron las citas y se las pasaron al sábado a las 11.30 horas. Finalmente, les comunicaron los resultados desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera el lunes 8 de febrero. Una semana después. Para entonces, según denuncia Abdul, todos ellos ya estaban contagiados por coronavirus. «Llamamos varias veces a las autoridades sanitarias sin que nos hicieran ningún caso para que nos vinieran a desinfectar, a ayudar o para que simplemente, como dice el protocolo, se nos buscara algún lugar para poder estar aislados porque aunque nosotros no hemos salido de casa, al final vivimos en un piso tan pequeño en el que compartimos cama, habitación, baño, salón y cocina», lamenta el ciudadano senegalés.

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Finalmente, y por iniciativa propia él mismo se marchó sin tener contacto con nadie a un piso que le ha prestado un amigo a las afueras de Sant Antoni, donde permanece aislado, sin síntomas y sin salir de casa a la espera de acontecimientos. Mientras, otro compañero del piso fue trasladado al hotel medicalizado de Platja d’en Bossa y al primero que dio positivo, recibió el alta en el Hospital Can Misses a los pocos días y ya ha vuelto al piso.

«Ninguno de momento tenemos síntomas, nos encontramos relativamente bien, pero lo más duro está siendo la indiferencia y el miedo a que esto vaya a peor con la incertidumbre además de que podemos contagiar a otras personas que no tienen culpa de nada».

El Área de Salud se defiende Mientras, desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera dudan que «el contagio se haya producido por una demora en la llamada para las pruebas» y alegaron que el día en que se produjo el primer contagio «era el punto álgido de esta tercera ola con más de 200 contagios el tope máximo de hospitalizados con 260 y más de 4.000 personas en seguimiento activo por parte de Atención Primaria».

En este sentido aseguraron que aunque les gustaría haber reaccionado con mayor celeridad, «los tiempos de las llamadas para las pruebas entran dentro de los normales en unos días de tanta exigencia y con un sistema colapsado». De hecho, aseguran que «se había reforzado el Servicio de Rastreo para dar a basto, incluyendo un equipo especial llegado desde Mallorca.