El delfín, cuya aleta dorsal está marcada, se encuentra de forma permanente en el litoral de Sant Josep desde hace 11 años como mínimo.

El trabajo de investigación sobre los cetáceos que desarrolla la Asociación Tursiops ha identificado a un delfín que vive desde más de 10 años en aguas ibicencas, en concreto, en el litoral del municipio de Sant Josep, según informó ayer el Consistorio josepí a través de un comunicado y que recoge Efe.

Además, este trabajo ha detectado que el confinamiento debido la pandemia del coronavirus ha reducido la contaminación acústica marina a casi la mitad en aguas de este municipio.

Éstas son algunas de las conclusiones preliminares del proyecto ‘Nuestros delfines’, que ha supuesto la instalación de seis hidrófonos en aguas de Ibiza, dos de ellos en aguas josepines, cuyo Consistorio colabora con la investigación junto a otras administraciones y entidades.

Durante el estudio se ha comprobado la elevada fidelización de la población de delfines a las costas ibicencas y, de hecho, se ha identificado un mismo ejemplar registrado ya en 2009.
Se trata de un delfín con la aleta dorsal marcada que se encuentra de forma permanente en el litoral de Sant Josep desde hace 11 años como mínimo, según expresaron desde el Ayuntamiento de Sant Josep.

Asimismo, los hidrófonos han captado que la media de ruido se ha reducido en casi tres decibelios (dB) a raíz del confinamiento y la reducción de la navegación. Esto supone que la presión acústica en el litoral de Sant Josep se ha reducido a la mitad.

Otro fenómeno que se ha observado es que las embarcaciones de pesca profesional, especialmente las barques de bou, atraen a los delfines, que aprovechan la recogida de las redes para alimentarse actuando de «manera oportunista».

Incluso, se sospecha que los delfines pueden identificar y reconocer las barcas individualmente por su ruido característico.