Sin certificado europeo. El modelo KN95 no tiene el marcado de la Unión Europea. Según la resolución de 28 de septiembre de 2020 de la Secretaría General de Industria y la Pequeña y la Mediana Empresa, esta mascarilla ya no se puede comercializar, pero sí se puede utilizar si ha sido adquirida durante el año 2020.

El Sindicato de Enfermería, Satse, presentó ayer una denuncia ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social con la que acusa a la Gerencia del Área de Salud de Ibiza y Formentera de vulnerar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. En un comunicado, el sindicato explicó que desde julio de 2020 se han presentado numerosas notificaciones sobre los riesgos que sufren los trabajadores del hospital, pero «la Gerencia casi nunca ha dado respuesta». Concretamente, según señalaron a Periódico de Ibiza y Formentera son 20 comunicaciones desde el mes de julio con solo dos respuestas.


El sindicato manifestó no entender que la Gerencia no distribuya mascarillas FFP2 con marcado CE e infrinja otras medidas de protección, como la falta de mamparas para personal sensible y embarazadas. «Estos hechos han podido contribuir al aumento de contagios entre profesionales, que en esta Área de Salud ha sido especialmente elevado», aseguraron.


En el comunicado, Satse señaló que en ocasiones las mascarillas de las que disponen los profesionales son de baja calidad y son «modelos que no se deben utilizar».
En este sentido, detallaron que las mascarillas KN95 no son FFP2. «No entiendo que habiendo mascarillas con certificado europeo sigan usando éstas que no lo tienen. Si ya no se pueden comercializar será por algo. Al principio de la pandemia, cuando no había material, pues bueno, pero ahora tenemos mascarillas certificadas por la Unión Europea. Hay una gran diferencia entre unas y otras. Las KN95 no filtran bien el aire», aseveró la delegada sindical, Verónica León.


No es la única reivindicación del sindicato. El texto continúa: «En el hospital Can Misses, ni embarazadas, ni el personal sensible, ha sido adaptado correctamente al puesto de trabajo y tampoco ha contado con la correspondiente evaluación y validación por parte del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y de los delegados de prevención, a pesar de haberlo solicitado expresamente».


La organización sindical también reveló que las enfermeras tanto de plantas covid, como embarazadas y personal sensible, fueron sometidas en numerosas ocasiones a un exceso de carga de trabajo y de situaciones de estrés por encima de lo recomendado.
Por último, Satse solicitó que se revise por parte de la Inspección de Trabajo las adaptaciones de las embarazadas y personal sensible; el correcto uso y manejo de los equipos de protección o que se adopten con la mayor rapidez las medidas y resoluciones que sean pertinentes, ya que puede estar en riesgo la salud e incluso la vida de los trabajadores. Pidieron mamparas para los puestos de trabajo de las embarazadas ya que consideran que con la transmisión de la COVID-19 y el movimiento de los trabajadores no hay zonas no covid en el hospital.


Respuesta
La respuesta del Área de Salud de Ibiza y Formentera no tardó en llegar. A través de un comunicado expresaron «tranquilidad». Señalaron que se está cumpliendo la normativa vigente en relación a las mascarillas FFP2 y consideraron que el sindicato interpretó mal una resolución que aborda la comercialización de las mascarillas KN95: «Hay una interpretación errónea por parte de Satse de la resolución de 28 de septiembre de 2020 de la Secretaría General de Industria y la Pequeña y Mediana Empresa, resolución que aborda únicamente la comercialización de las mascarillas KN95, pero no el uso personal que pueda hacerse de este material».


Según esta resolución, si este material fue adquirido en 2020, puede ser utilizado pero no comercializado. «Es simplemente una cuestión de certificación, no de calidad y, por tanto, en el Área de Salud se cumple con la reglamentación vigente», señalaron.
Además, incidieron en que el pasado año se hizo un «enorme esfuerzo» para asegurar el material suficiente para afrontar las oleadas de la pandemia, lo que les permite tener material almacenado.


Asimismo, dijeron que desde la Dirección de Gestión han ampliado el número de reuniones legalmente establecido con el Comité de Seguridad y Salud Laboral para informar de primera mano «con total transparencia y con mayor agilidad de la prevista». Así, afirmaron haber triplicado en este sentido el número de reuniones contempladas por ley que, según la reglamentación, deben celebrarse con carácter trimestral y se están llevando a cabo mensualmente o a lo sumo cada cinco semanas.


También respondieron al sindicato asegurando que se cumple la normativa con las embarazadas, evaluando su puesto de trabajo y siendo apartadas de labores asistenciales, incluso destinándolas a labores telemáticas, a atención telefónica en su domicilio o a labores de rastreo en la tercera planta del hospital.


En esta línea, señalaron que las embarazadas que están trabajando en el hospital lo hacen en zonas no covid, por lo que no es necesario el uso de mamparas en sus puestos de trabajo. Además, informaron de que en el Área de Salud, desde el inicio de la pandemia, se instalaron cerca de 1.000 mamparas en todas las zonas que son de atención directa al público, «pero en este caso no es zona covid, ni de contacto directo al público».