El Consell está a la espera de recibir un modificado del proyecto, acordado con Turespaña, que permita la conservación de los restos y que puedan ser visitables.
La consellera subrayó que no se han detenido todas las obras del Parador Nacional que se construye en Dalt Vila, sino las de «un punto específico», como es el túnel que conectará el futuro aparcamiento, situado en la zona de Es Soto, con un área de servicio y con el interior del establecimiento, al que se podrá acceder mediante un ascensor.
Ramon detalló que, tras el hallazgo de los restos, el departamento de Patrimonio emitió la semana pasada la resolución para paralizar las obras y que ahora falta que los arquitectos responsables del proyecto presenten el modificado para que los trabajos puedan continuar.
El modificado fue consensuado entre los arquitectos y el técnico de Patrimonio para buscar «una solución» que permita continuar el túnel sin destruir los restos históricos.
La consellera señaló que el hallazgo de estos restos arqueológicos no ha sido una sorpresa, ya que se sospechaba que podrían aparecer y el técnico insular seguía con atención los avances de esta parte del proyecto.
«Estamos hablando de un BIC (Bien de Interés Cultural) histórico y arqueológico, y hay que estar muy encima y tener mucho cuidado para no destruir patrimonio», destacó Ramon.
Las obras del parador nacional de Dalt Vila se retomaron en diciembre de 2019 tras varios años paradas y está previsto que concluyan a finales de 2022.
El proyecto de rehabilitación del castillo y almudaina como parador fue adjudicado por 18,6 millones de euros (IVA incluido) a la empresa Acciona.
El proyecto incluye la museización de los restos arqueológicos del parador, a los que ahora se suman estos restos, que podrán ser visitados.
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