Entrada a los locales de Cala de Bou que prevé adquirir el Consistorio. | Daniel Espinosa

El Pleno del Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia aprobó ayer, con la abstención de todos los grupos de la oposición, una modificación de crédito para destinar 3,8 millones de euros del remanente de tesorería a distintos proyectos municipales.


El concejal de Economía y Hacienda, Vicent Roselló, detalló que la propuesta de presupuesto complementario incluye: la urbanización de un tramo entre las calles Lugo y Rioja y la construcción de un parque, la instalación de nuevos puntos de recarga para vehículos eléctricos, la instalación de placas solares en centros educativos y el centro deportivo, una divisoria en el campo de fútbol y las pistas de pádel de Sant Josep, el refuerzo del pavimento de la carretera de Davall sa Serra, así como la adquisición de tres locales en Cala de Bou.


En materia de suplementos de créditos, el expediente plantea un incremento de la partida destinada a las ayudas a autónomos y microempresas por la COVID de 135.000 euros, «con el compromiso del Gobierno de aportar la misma cantidad» con lo que la subvención alcanzará «casi medio millón de euros», según recordó Roselló, y la amortización de un préstamo de la Caixa valorado en 1,3 millones de euros por haber concluido las obras por las que se solicitó, en Caló de s’Oli.


En la sesión plenaria de ayer también se dio cuenta al Pleno de la renuncia de Josep Marí Ribas como alcalde de Sant Josep y de la segunda teniente de alcalde, Ana Ribas. Con ello empieza a contar el plazo de diez días para la designación de Ángel Luis Guerrero como nuevo alcalde, algo que ya se ha acordado entre los dos partidos que forman el equipo de gobierno. Esto se hará en sesión extraordinaria, todavía pendiente de convocatoria, en la que también tomarán posesión de su cargo los nuevos concejales: Eduardo Sánchez Guzmán, Francisco Vives Unanúa.


Locales de cala de Bou
La adquisición de tres locales en la zona de Cala de Bou, fue el motivo principal de la abstención por parte de los grupos de la oposición a la modificación de crédito, a pesar de que coincidieron en la necesidad de la mayoría de los proyectos propuestos.
El expediente para comprar estos locales mediante adquisición directa, que se encuentra todavía en proceso de tramitación, valora los tres locales, de 255 m2, 97 m2 y 37 m2, situados junto al centro de salud de Cala de Bou, en 812.000 euros. Los precios estimados del metro cuadrado varían en el caso de cada local, siendo el de mayor tamaño de 1.891, 91 euros el metro cuadrado, el siguiente de 2.288 euros el metro cuadrado y el más pequeño de 2.771 euros el metro cuadrado.


Una compra «a dedo», la calificó el portavoz del PP, Javier Marí, que cuestionó el informe de valoración de los locales. Apuntó que a la hora de obtener el precio medio de mercado se incluyeron en la comparativa locales destinados a bares de copas con un precio superior a los 3.000 euros y otros con otras funciones que rondan los 1.000. «Sé que se trata de un informe, pero comparar el precio de un local para poner unas oficinas con el de un pub listo para entrar a funcionar, me parece poco cuidadoso», cuestionó Marí, que advirtió de que su grupo estará muy vigilante respecto a esta adquisición.


También el concejal Josep Antoni Prats, de Ara Eivissa, calificó la adquisición de «poco ética y poco adecuada para los usos que se le quieren dar» a las instalaciones, además de plantear otras cuestiones respecto a la modificación de crédito como la falta de un informe de necesidades del municipio o el reparto desequilibrado por zonas del gasto.
Los grupos Ciudadanos, Proposta per Eivissa y VOX también pusieron en tela de juicio este gasto.


El concejal de Economía y Hacienda defendió la adecuación del informe realizado por técnicos municipales y recordó que en cualquier caso la adquisición de estos locales requerirá la justificación técnica y jurídica dentro de un expediente que todavía está en proceso de elaboración.


Muro calle Espalmador
El Pleno también aprobó el rechazo a las alegaciones planteadas frente a la retirada de un muro que durante varias décadas ha bloqueado la circulación entre la calle Espalmador y la calle Ses Salines. Según informó el Ayuntamiento los técnicos procederán la semana que viene a la retirada de este muro.