La consellera de Salud, Patricia Gómez, durante la rueda de prensa del jueves. | Daniel Espinosa

Las palabras de la consellera de Salud, Patricia Gómez, en las que aseguraba que en estos momentos de crisis no había recursos para invertir en aumentar el plus de la indemnización por residencia, no sentaron bien a los sanitarios de Ibiza. «Si contratamos nuevos profesionales, no podemos pagar más a los que ya están trabajando», aseveró Gómez.


Los más críticos fueron la asociación sindical Useiri. Su portavoz, Sandra Cuadrado, cargó contra Gómez: «Ahora, podemos afirmar que tenemos una consellera de Salud que desconoce las necesidades de los sanitarios de Ibiza y que es un auténtico peligro para la sociedad. No nos podemos permitir estos políticos». «No hay dinero para los sanitarios, pero sí hay 18.000 euros para los altos cargos», lamentó.

Desde la asociación sindical también mostraron su descontento con lo que había ocurrido en los plenos de los ayuntamientos en los que PSOE, en contra, y Podemos, en algunos a favor y en otro en contra, votaron la propuesta de equiparar la indemnización de residencia para fidelizar plantillas. «Ambos partidos han dejado muy claras cuales son sus intenciones y las pocas ganas que tienen de ayudar a la sociedad. En los plenos no se han dicho más que mentiras», aseveró una indignada Cuadrado.


La portavoz defendió que «solo los médicos tienen el plus de fidelidad» y «las cifras de contratación de las que hablan no se ven en Ibiza». «Se basan en unos argumentos falsos», criticó, antes de anunciar que siguen «en pie de guerra» y que habrá nuevas manifestaciones.

Déficit estructural
Más moderado se mostró el Sindicato Médico de Baleares, Simebal. Su delegado en Ibiza, David Fernández, reconoció que la situación actual es complicada y señaló: «No pedimos la aplicación inmediata de la equiparación de la indemnización por residencia. Somos conscientes de que como sociedad nos enfrentamos a una crisis transversal que afecta a las familias, al empleo y a los servicios públicos».

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Fernández aseguró: «Solo queremos que el Govern asuma que el déficit de profesionales en las islas menores es un problema estructural, y que su resolución debería ser una prioridad para cualquier gobierno». «Por ello se debería emplazar a los representantes de los sindicatos a una mesa técnica de negociación que trate en exclusiva la resolución de este problema. Para concretar una estrategia a medio plazo para que cuando se consiga la recuperación económica en nuestra comunidad se empiecen a aplicar subidas progresivas de los importes de la indemnización por residencia hasta equipararnos completamente con Canarias en 2025», añadió.


Por último, señaló que es un «problema que viene de lejos» y que «han desaprovechado los años de bonanza del 2014 al 2019 cuando el PIB Balear se disparó a máximos históricos». «Pedimos que el Govern, el Parlament y los gestores del IB-Salut asuman que este es un problema que precisa una hoja de ruta consensuada para su resolución», concluyó.


Invertir en el futuro
En una línea muy similar se manifestó el Sindicato de Enfermería, Satse. «Esto se reclama desde hace tiempo y si se hubiese hecho cuando tocaba, tendríamos unas plantillas fidelizadas, no faltaría personal y, quizás, la crisis no hubiese tenido unas consecuencias tan grandes», manifestó Nerea Carreras, delegada del sindicato en Ibiza.


Desde el Satse tienen muy claro que «invertir en Sanidad a la larga resulta rentable». «Si lo hubiesen hecho, no hubiésemos tenido fuga de personal y tendríamos las plantillas completas. El Govern debería plantearse invertir para no dejar que esto vuelva a suceder», añadió Carreras.


Además, se refirió al futuro cercano postpandemia: «La pandemia va a dejar secuelas y se va tardar tiempo en recuperar. Hay que dotar a la Atención Primaria de los recursos suficientes porque no se va a solucionar en dos días. Hay muchos pacientes a los que se ha dejado un poco de lado». «Invertir ahora es invertir en el futuro», insistió.