El alcalde Rafa Ruiz durante la presentación del Plan Estratégico.

El Plan Estratégico de Turismo de la ciudad de Ibiza 2021-2023 desarrollará más de 130 líneas de acción para posicionar el municipio a medio y largo plazo, buscando aumentar el gasto medio por turista, entre otros logros.


El documento, que fue presentado ayer telemáticamente, incluye siete ejes principales como la sostenibilidad o la diversificación de orígenes y perfiles turísticos.


Según señaló el Ayuntamiento en un comunicado, el Plan será un instrumento básico para orientar en la gestión y promoción turística y permitirá, además, definir las políticas e instrumentos que se utilizarán en el desarrollo de la actividad turística. Para su elaboración se ha contado con representantes de sectores relacionados con el turismo y expertos en distintas áreas.

Sector clave
En su intervención, el alcalde de Ibiza, Rafael Ruiz, explicó que el turismo es un «sector clave» para la reactivación económica y social y también estratégico en el sistema productivo de la ciudad, un hecho que ha permitido a Ibiza durante años ser uno de los puntos más visitados de la isla.


Según Ruiz, el documento pretende relanzar la ciudad «pero con responsabilidad».
Por su parte, la regidora de Turismo, Dessiré Ruiz, resaltó la «necesidad» de conseguir de nuevo la confianza de los turistas y afirmó que el visitante penalizará ahora la masificación como un hecho que deteriora la experiencia del viaje.


Ruiz señaló que el Plan es el resultado de meses de trabajo, mientras que los redactores del documento explicaron que «son tiempos de cambio y transformación». «Ibiza es un destino maduro y con éxito, pero tiene la responsabilidad de liderar la recuperación y sostenibilidad», afirmaron.

El Plan contempla asegurar el retorno económico de la demanda turística a la creación de empresas y puestos de trabajo.


Asimismo, buscará la reducción del impacto medioambiental del turismo; incrementar el patrimonio y la cultura en la imagen de la marca dinamizando la oferta de Ibiza o intensificar el consumo de productos locales y de proximidad. También se pretende reducir la presión turística creando flujos y diversificando los atractivos turísticos.