43 nuevas especies de invertebrados en las reservas naturales de Es Vedrà

Según informó ayer la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio, los trabajos de investigación han permitido descubrir, por un lado, estos insectos en el marco del espacio natural protegido y, por otro, evaluar la variedad y salud de los que ya se habían encontrado.

Desde las Reservas explicaron que la insularidad y el aislamiento favorecen que los insectos vivan o busquen refugio durante las migraciones, como pasa, por ejemplo, con las mariposas nocturnas.

En este sentido, han remarcado que la presencia de estos insectos sirve como bioindicador de la salud del espacio natural protegido, puesto que polinizan la flora de los islotes y sirven de alimento a pequeñas aves y reptiles.

Respecto a la campaña para investigar la fauna invertebrada de las Reservas Naturales, hay que apuntar que esta se llevó a cabo entre finales de 2019 y octubre de 2020, con el objetivo de dar continuidad a las tareas iniciadas por la bióloga Inmaculada Férriz Murillo entre los años 2004 y 2008.

Para dar esta continuidad, el naturalista adscrito a los espacios naturales protegidos de las Pitiusas recibió una formación y se ha establecido un protocolo de seguimiento y estudio de algunos de los grupos de insectos en las Reservas Naturales.

Los resultados de la campaña obtenidos hasta este momento han permitido identificar individuos de lepidópteros (mariposas, en gran parte) de 20 familias diferentes.

La presencia de este grupo ha aumentando un 150% desde el último recuento, pasando a 127 especies registradas. De estas, 10 son especialmente relevantes, puesto que ocho son nuevas citas para Ibiza y dos para Baleares (Selania leplastriana e Isturgia catalaunalis).

En cuanto a los dípteros (como moscas o mosquitos), se ha constatado un orden muy diverso y abundante. De las identificadas, 19 especies son nuevas citas para Ibiza, y cuatro de ellas lo son para Baleares.

De himenópteros (abejas u hormigas) se han identificado un total de 16 especies que todavía no se habían citado en el espacio natural protegido, cinco de las cuales tampoco lo habían sido antes en el archipiélago.

Para poder llevar a cabo estas tareas, se han utilizado varios sistemas de recolección, como métodos de captura directa o bien trampas.

Según explicaron desde Medio Ambiente, el material recolectado se identificó en el laboratorio y se ha enviado a varios especialistas en los casos donde no se pudo realizar esta identificación en el espacio.