Hoy 1 de marzo celebramos el Día de Baleares para conmemorar la aprobación del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Autónoma en este día de 1983. Me gustaría saber cuántos ciudadanos de las islas son conscientes de cuál es la fiesta que celebramos hoy y por qué motivo. Ante la falta de datos, me atrevo a intuir que más de la mitad, a riesgo de quedarme corto.


Vertebrar los territorios siempre ha sido muy complicado. Para no ser endogámicos, les voy a poner el ejemplo de Aragón: los de Teruel se sienten mucho más cercanos a Valencia que a Zaragoza. Para ir de Teruel a Jaca se necesitan cinco horas de coche. Y, en este caso, hablamos de territorio peninsular, bien comunicado, por autopista gratuita.
A nuestra comunidad autónoma añádale el componente ‘islas’, con lo que eso complica la movilidad. ¿Cuántos menorquines no han estado nunca en Formentera? Está claro que las particiones administrativas no siempre generan sentimiento patriótico. Especialmente si entre los territorios no ha habido ni hay una especial solidaridad. Formentera siempre se ha sentido alejada de Ibiza, con quien históricamente ha tenido que pelear por ganar autonomía y Palma parece estar a años luz de distancia en según que asuntos. En esta tesitura, no es de extrañar que a ningún formenterer le salga del corazón, decir: «Jo som balear». Pero tampoco a los ibicencos, por no irme más arriba. Compartimos un pedazo de Mediterráneo, un Parlament, un presupuesto público y algunas tradiciones, poca cosa más. Esto no es motivo ni de tristeza ni de alegría, simplemente, es así. El centralismo de Palma no ayuda a que los pitiusos nos sintamos cerca e intuyo que el sentimiento de los menorquines debe ser muy parecido.


En cualquier caso, feliz día de descanso y disfrute de la fiesta. Visca Balears!