El escultor ibicenco momentos antes de la inauguración de la muestra que se podrá ver en Sant Antoni hasta el próximo 8 de abril. | Marcelo Sastre

«A mis 45 años ya tocaba, porque después de mostrar mis piezas durante mucho tiempo en buena parte de España, el Reino Unido, Francia o Estados Unidos, nunca había expuesto en mi Ibiza natal». Así de animado se encontraba ayer el escultor Juan Carlos Tur a pocas horas de inaugurar su muestra Donant vida a la meua imaginació en el Far de ses Coves Blanques de Sant Antoni.

Sin embargo, montar en Ibiza esta muestra que se podrá ver hasta el próximo 8 de abril de martes a sábado de 10.00 a 12.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas no ha sido tarea fácil. Reúne hasta 120 esculturas originales creadas de forma totalmente artesanal por el propio Tur a caballo entre su ático de Ses Païsses y la vivienda familiar de su mujer en Santa Agnès y muchas de ellas son propiedad de coleccionistas privados de distintas partes del mundo que se las han cedido gentilmente para la exposición, lo que ha incrementado seriamente los gastos económicos de traslado y la dificultad posterior para su montaje y que nada se dañase.

Una de las esculturas que se pueden ver en la exposición del Far de ses Coves Blanques. Foto: Marcelo Sastre.

No en vano, cada una de estas esculturas que ha creado Tur es una obra de arte única en el mundo. Además, entre ellas el visitante encontrará volúmenes y tamaños muy diversos, oscilando entre la pieza más pequeña que representa una especie de orco u ogro y que apenas tiene un palmo, a las más grandes que pueden llegar a un metro de altura.

Las temáticas son muy diversas aunque todas tienen influencia del mundo del pop art con muchos personajes del mundo del cine, el anime e, incluso, series de televisión recientes como Mandalorian. Sin embargo, de ellas, el ibicenco se queda con las que ha creado inspirándose en la factoría Disney. «Trabajar con Mickey Mouse siempre ha sido muy especial para mí porque a lo largo de mi carrera he tenido el placer de trabajar con artistas de gran renombre que han dibujado este personaje y porque una de mis esculturas sobre este personaje, que se expuso en el Hotel Ocean Drive de Talamanca y que salió en la revista Forbes, me ha traído grandes satisfacciones personales y profesionales».

La exposición de Juan Carlos Tur, en imágenes.

También hay piezas especiales del universo de Star Wars. De ellas, Tur está especialmente orgulloso de una figura que creó sobre el personaje principal de Mandalorian y que viene directamente desde Francia. «Tiene una historia muy bonita que se remonta al Festival Internacional del Cómic que se celebra en la localidad francesa Angoulême todos los años. Allí conocí a un gran coleccionista que tenía muchos personajes de Mandalorian que aunque tenían gran calidad eran réplicas. Por eso me encargó una pieza personalizada y artesanal para tener algo exclusivo. Finalmente, más allá del resultado nos hemos hecho amigos y me ha encargado otra pieza de Darth Wader, cuyo proceso también se puede ver en la exposición del Far de ses Coves Blanques».

Incluso, la muestra incluye un diorama a la que el escultor ibicenco también tiene mucho aprecio. Se trata, según sus palabras, de un trabajo «muy laborioso» que hizo para exponer en la Feria del Hobby de Barcelona y con el que rinde su particular homenaje a Ghosts’n Goblins, el popular videojuego de plataformas de arcade creado por Capcom que se hizo muy famoso a nivel mundial a mediados de los años ochenta del pasado siglo.

Creadas una a una
Si algo caracteriza el trabajo de Juan Carlos Tur es el gran nivel de detalle que presentan sus piezas. Su trabajo es totalmente artesanal mediante un proceso que le puede llevar varios meses ya que es normal verle trabajando con varias figuras al mismo tiempo.

PIEZAS ÚNICAS

Las figuras del escultor ibicenco son obras únicas en el mundo que destacan por su alto nivel de realismo y por su trabajo artesanal creadas durante varios meses

Su método de trabajo está explicado en uno de los paneles de la muestra. «Me considero una persona totalmente autodidacta que empieza a crear a partir de una idea, que puede ser propia o que alguien me puede facilitar,. Después, empiezo a trabajar en las distintas partes del cuerpo base de la escultura empleando un alambre para darle consistencia recubriéndolo de materiales como arcillas al agua, arcilla polimérica o Epoxi A+B, una masilla muy buena pero muy difícil de encontrar tanto en España como en Europa. Una vez completada esta fase comienzo con el modelado, yendo por partes, empleando herramientas tradicionales y aunque me inspiro en imágenes o fotografías, dejo una buena parte del proceso a la inspiración y la imaginación porque al final es lo más bonito de este trabajo».