Los animalistas, en un comunicado, han considerado un "escándalo" que el gobierno municipal ibicenco delegue el control de las poblaciones felinas en un colectivo de cazadores.
Según ha relatado Pacma, el Ayuntamiento emitió recientemente un comunicado en el que confirmaba la firma de un contrato valorado en 15.000 euros con una asociación de caza, encargando la captura de gatos asilvestrados mediante la colocación de 60 trampas en la localidad. Dicho comunicado afirmaba que este operativo ya se realiza desde hace tiempo con el reparto de 30 jaulas.
El partido acusa al Ayuntamiento de "intentar camuflar una acción de exterminio como si fuese una gestión sensible y una solución humanitaria".
Según Pacma, las asociaciones animalistas han afirmado que no prestarán su ayuda sin conocer el protocolo. Además, han puesto en cuestión la veracidad del proceso, ya que aseguran que el Consistorio carece de las instalaciones adecuadas para atender a estos animales.
Por todo ello, Pacma ha exigido al Ayuntamiento que aplique el método CER, que consiste en la captura, esterilización y retorno de los gatos a sus colonias originales. Según han añadido, es imposible establecer con seguridad si un animal es asilvestrado o vagabundo, por lo que la aplicación de este contrato podría suponer la ejecución de animales perdidos o abandonados.
El partido también ha contactado con la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación para informar sobre las irregularidades del contrato y de la actuación, reclamando que se inicie una instrucción del correspondiente expediente y la imposición de una sanción si no se detiene de inmediato la captura de los animales.
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