Ningún vacunado en las Islas ha mostrado efectos adversos de considerable intensidad. | P. Pellicer

«La decisión de algunos países de dejar de suministrar esta vacuna es precipitada. Las trombosis no aparecen como posible efecto adverso en la ficha técnica de AstraZeneca, eso quiere decir que no ha habido una incidencia mayor a la habitual». El jefe de Medicina Interna de Son Espases, Javier Murillas, llamaba a la calma después de conocer que Baleares ha suministrado 5.500 dosis del lote AVB 5300 inmovilizado en hasta siete países de la Unión Europea tras varios casos de trombos. Por islas, en Mallorca se han distribuido 4.400 dosis; en Menorca, 400; y en Ibiza, 700.

La Agencia Europea del Medicamento descartó ayer por la tarde que los trombos fueran una reacción a la vacuna, pero mientras tanto Andalucía, Castilla y León y Canarias ya habían detenido su campaña de vacunación, algo que Baleares no se planteó.

«Los efectos tromboembólicos no suponen un número mayor de lo esperado en la población general. Son 22 casos en la Unión Europea con tres millones de personas vacunadas», justificaba el director general de Farmacia, Nacho García Pineda.
El lote paralizado se había distribuido en 17 países europeos y 228.000 dosis llegaron a España el 12 de febrero. En Baleares, las 5.500 vacunas (4.400 en Mallorca) se administraron a los menores de 55 años del grupo 3B. Esto es el personal sanitario de farmacias, psicólogos, odontólogos, fisioterapeutas o veterinarios, entre otros.

«De momento no se ha registrado en toda España ningún acontecimiento relevante y aunque se considera poco probable se está investigando», tranquilizó García. Es más, añadió, «hasta el jueves todo lo notificado está descrito en la ficha técnica, los casos más graves son de intensidad moderada y duran un poco más y las reacciones que producen un bajo nivel de conciencia son muy minoritarias», señaló.

Sobre cómo ha influido esta información en la voluntad de las personas a las que les toca vacunarse con AstraZeneca, desde Salud responden que más bien poco. Fuentes internas relatan que la jornada de ayer transcurrió con normalidad en Son Dureta y Germans Escalas pues no detectaron cancelaciones reseñables y todos los citados se fueron presentando.

«Yo me vacuno igualmente porque el riesgo de padecer un trombo es mucho más pequeño que tener covid», aseguraba Josep Serra, del colectivo que empezó a citarse ayer por haber nacido en 1966, incluso antes de conocer que la relación estaba descartada.
«La trombosis venosa, que es de la que se está hablando, es un agregado de plaquetas que causa una coagulación y produce un problema venoso», explicó el especialista en Medicina Interna, Javier Murillas. «Si es en el cerebro puede ser un ictus que es más grave que si es en la pierna», añade. En cualquier caso, para las trombosis «hay que tener factores de riesgo y no incluye la vacunación», concluía.

Más de 105.000 dosis
La campaña de inmunización contra la COVID-19 avanza en Baleares donde ya son 105.080 las personas que han recibido la primera dosis, mientras que 29.482 ya tienen las dos pautas, lo que supone que un 2,4 % de la población está inmunizada. La previsión en las Islas es poder terminar este mes con el 15 % de la población inmunizada con la primera inyección. Se estima que para entonces hayan llegado 246.000 dosis. Por islas, las personas inmunizadas son 23.484 en Mallorca, 3.263 en Ibiza, 2.593 en Menorca y 142 en Formentera, según los datos publicados por el Govern ayer.

En cuanto a las dosis totales aplicadas, ascienden a 105.080, de las que 75.598 han recibido solo la primera dosis, y suponen el 6,2 % de los residentes de las islas. El jueves, en una sola jornada, se administraron 4.639 dosis. En Mallorca se habían inoculado 84.171 dosis (3.747 en la última jornada), en Ibiza, 11.116 (619 más), en Menorca, 9.230 (227 más) y en Formentera, 563 (46 más).

Según los datos de la Conselleria se habían administrado el 84,2 % de las vacunas que han llegado a Baleares. Las islas habían recibido hasta el miércoles 124.810 dosis entre las de las farmacéuticas Pfizer, Moderna y AstraZeneca.

La vacunación comenzó en las islas, igual que en el resto de España, el 27 de diciembre, y desde entonces se ha administrado una media de 1.401 vacunas cada día.

El plan incorporó ayer al primer grupo poblacional que acude a los centros de vacunación masiva, las personas que este año han cumplido o cumplirán los 55. Paralelamente, en los centros de salud, ya se han empezado a llamar a las personas mayores de 80 años que reciben la vacuna de Pfizer.

Esta vacunación masiva de las personas nacidas en 1966 comenzará el lunes en las Pitiusas según anunció la presidenta balear Francia Armengol. Está previsto que a lo largo del fin de semana se conozcan más detalles de los operativos que tendrán lugar en el Recinto Ferial y el Hospital de Formentera. El jueves se empezó a citar a este grupo de edad.