Revolución en el muelle pesquero. La zona pesquera del puerto de Ibiza será la que más vea variada su fisonomía con la aplicación del nuevo Plan Especial. De hecho toda la actividad del tráfico de pasajeros con Formentera se desplazará a esta zona. | Marcelo Sastre

El Plan Especial del Puerto de Ibiza, que en la actualidad está pendiente de la autorización ambiental de la Comisión de Medio Ambiente de las Islas Baleares, prevé una auténtica revolución para el muelle pesquero, ubicado en la denominada Área 4 del puerto de Ibiza.

Esta zona, situada al noroeste del puerto, incluye el área de reparación de embarcaciones, la dársena pesquera, los edificios administrativos de la zona norte y los muelles comerciales.

La principal actuación propuesta por la Autoridad Portuaria de Baleares es la instalación de la nueva Estación Marítima de Formentera, que en la actualidad se encuentra en el Área 2, a la actual zona pesquera.

La infraestructura, que será exclusivamente de planta baja, tiene un presupuesto de 4,4 millones de euros y ocupará una superficie de 561 metros cuadrados. Contará con todos los servicios necesarios para los pasajeros y accesos tanto para el tráfico rodado como para peatones.

Además, la Estación Marítima estará compuesta por tres módulos independientes: un edificio donde se ubicarán las taquillas, las oficinas y los servicios para pasajeros; otro que contará con servicio de cafetería y un tercero, más pequeño, para usos auxiliares como información turística o similares.

Debajo de la nueva terminal, y con un coste de 18 millones de euros, el Plan Especial del Puerto de Ibiza propone la instalación de un aparcamiento subterráneo d e una planta con capacidad para 700 vehículos.

En la parte del mar se proyectan tres pantalanes y un tacón para las barcas y buques que realizan el transporte de mercancías y pasajeros entre Ibiza y el puerto de La Savina con un presupuesto de 5 millones de euros.

En un principio, el documento elaborado por la Autoridad Portuaria tenía previsto que estas actuaciones se ejecutaran entre los años 2018 y 2020. Por el momento, y a la espera de que se aprueba el plan especial, lleva como mínimo un año de retraso.

Otras actuaciones propuestas en el Área 4 son la reubicación de la dársena pesquera y de la Cofradía de Pescadores a muelles comerciales y la reubicación del varadero y de los edificios dedicados a la reparación y mantenimiento de embarcaciones, que actualmente está al lado de la zona pesquera, en muelles comerciales.

Para llevar a cabo estos cambios se proponen tres alternativas. La primera aboga por llevar la zona pesquera y los varaderos a levante de los muelles comerciales; la segunda opta por desplazar la zona pesquera a poniente de los muelles comerciales y los varaderos a la zona levante-sur; la tercera, finalmente, propone llevar la zona pesquera al sur d ellos muelles comerciales y los varaderos a levante-sur. Ejecutar las alternativas 1 y 3 supondría la construcción de un pequeño dique.

Para la bautizada como Área 5, que incluye la totalidad de Marina Ibiza, el Plan Especial propone la construcción de un aparcamiento soterrado, aunque no matiza ni su ubicación ni el número de plazas con las que debería contar.

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Asimismo, apuesta por consolidar las actuales edificaciones fijas y señala que, una vez que termine la concesión, el exceso de edificabilidad en la zona quedará fuera de ordenación.

Para ejecutar estas reformas el documento marca como fecha límite prevista el año 2025.

En el Área 6, correspondiente a marina Botafoc, el Plan Especial del Puerto de Ibiza propone una reconfiguración completa de la zona de acuerdo con el Ayuntamiento de Eivissa. Y es que el diagnóstico realizado por la Autoridad Portuaria ha puesto de manifiesto la existencia de sobreocupaciones y edificios fuera de ordenación que se han ido añadiendo a los volúmenes autorizados en la concesión de 1987. Además, se ha detectado la existencia de viviendas, uso que queda totalmente prohibido en la zona de servicio del puerto.

Eliminar usos
Para acabar con todas estas irregularidades, el documento de la Autoridad Portuaria propone eliminar el uso de viviendas y que los edificios residenciales pasen a dedicarse a usos admitidos, como los náutico-deportivos, restauración o comercio.

También aboga por la construcción de un aparcamiento subterráneo, aunque como en el caso de Marina Ibiza ni especifica el lugar ni su capacidad.

Finalmente, recomienda replantear el espacio de uso de varadero y orientarlo más al uso ciudadano.

En el Área 7, la dársena de Botafoc, la actuación más importante que incluye el Plan Especial, y que ya se está ejecutando, es la construcción de la nueva Estación Marítima que permita atender la demanda de pasajeros y vehículos que operan en la terminal de Botafoc.

El edificio acogerá los mostradores de venta de billetes, vestíbulo y facturación, así como las oficinas administrativas y locales de compañías y agencias, zona comercial, aseos, cafetería, aduanas, Policía y Guardia Civil, salas de espera y áreas de acceso a las galerías de embarque y desembarque.

El documento propone a su vez una reserva de edificabilidad de 2.000 metros cuadrados para poder ampliar en un futuro la estación marítima, así como permitir nuevas edificaciones asociadas al tráfico comercial.

Faro de Botafoc
La última zona a la que hace referencia el Plan Especial del Puerto de Ibiza es en el Área 8, que corresponde al faro de la Isla de Botafoc y su entorno inmediato. En este caso la edificación principal está dedicada a sistemas de ayuda a la navegación, con las funciones propias de un faro, y en la edificación anexa se ubica la vivienda del farero.

Los usos que había permitidos en este enclave eran el comercial y el complementario, a lo que el nuevo documento propone incluir nuevos usos relacionados con la interacción puerto-ciudad para las dos edificaciones existentes: restauración, comercio y equipamientos culturales.

Lo único que se prohibe expresamente es su utilización para el ocio nocturno. Todo ello hace pensar que el faro o la casa del farero podrían pasar a ser en un futuro o bien un restaurante, o un museo o una tienda de souvenirs.