Un clásico de Ibiza. La tienda de segunda mano Ibiza Troc, situada en la carretera que conduce hasta Santa Gertrudis, se abrió hace diez años y desde entonces se convirtió en un sitio muy frecuentado por clientes de todas partes de la isla. Actualmente, sigue abierta gracias a Yolanda Sánchez, quien intenta arreglar todos los problemas que ha provocado el dueño cuando se marchó del país sin dejar rastro en el mes de enero. | Marcelo Sastre

Yolanda Sánchez, la encargada de la conocida tienda de segunda mano Ibiza Troc, en la carretera de Santa Gertrudis, aseguró ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que el dueño, un ciudadano francés que responde a las iniciales de S.R.M.L., se ha marchado del país sin dejar rastro, llevándose sus cosas y dejando en la estacada a numerosas personas que allí tenían sus productos en depósito.

Además, por mediación de su abogado, ha presentado una demanda impugnatoria de despido objetivo individual contra el dueño en el Juzgado de lo Social de Ibiza, alegando que le debe una cantidad de 8.813, 22 euros como indemnización tras llevar nueve años trabajando allí. Sin embargo, según explicó a este periódico, considera que la cantidad puede ser mayor «debido a que fue un despido improcedente».

Según la encargada, ella ha sido la única superviviente de esta tienda que abrió hace 10 años hasta que el 22 de enero fue despedida. Antes, habían corrido la misma suerte los últimos tres trabajadores que quedaban de una plantilla que llegó a ser de hasta siete empleados en los tiempos más boyantes de Ibiza Troc.

Demanda presentada por la ex encargada en el Juzgado de lo Social de Ibiza por despido objetivo.

Sin embargo, lo peor llegó cuando la encargada intentó acceder a la tienda y se encontró con todo cerrado, descubriendo además con que faltaban muchas cosas, «entre ellas decoración que había sobre una puerta de madera e incluso esta puerta, el altillo, una escalera que se usaba para acceder a la tercera nave, el furgón, los contenedores o las sombrillas». Además, según Sánchez, se llevó «todo el sistema informático, las tablets y hasta los terminales de los teléfonos», lo que ha generado un grave conflicto para poder contactar con las personas que tenían depositadas sus objetos a la espera de ser vendidas.

Campaña por redes sociales
Por ello, Sánchez ha iniciado una campaña a través de los distintos canales de Facebook que tienen relación con la isla de Ibiza para informar de la situación en la que se encuentran. «Yo llevo 40 años viviendo en la isla, mucha gente me conoce y sabe que no quiero ni robar ni huir de la isla con el dinero, así que lo primero que hice fue explicar todo para que la mucha gente que se ha quedado desvalida desde que este hombre ha huido sepa que entre mis hijos y yo estamos haciendo todo lo posible por adecentar de nuevo todo y que todo el material allí depositado siga en las mejores condiciones posibles».

De hecho, ella permanece en el local de lunes a viernes de 10.00 a 13.00 horas, mientras lo adecenta todo para intentar resolver todas las dudas posibles. «Estoy dispuesta a recibir a quien quiera para que vean que yo no tengo nada que ver con este problema y explicarles que, aunque quisiera, yo no puedo abonarles lo que se les debe».

En este sentido, cuando la tormenta pase, asegura que su ilusión es poder abrir de nuevo el local junto a sus hijos y que para ello está informándose de cómo podría hacerlo, «sobre todo ante una situación tan grave y tan complicada como la que ha dejado el dueño».

Además, animó a todos los afectados «a que hagan un grupo y se unan los máximos posibles para denunciar ante la Guardia Civil todo lo que ha pasado y que no quede impune porque se trata de algo muy grave y que ha afectado a mucha gente».