Deborah Sass, en su despacho, junto a numerosas fotos de los socios e inversores del proyecto Space Hero. | Toni Planells

Deborah Sass nació en Londres, hija de un músico de jazz y de una modelo británica. Ha estado involucrada en el mundo de la música y el entretenimiento digital durante toda su carrera profesional alrededor del mundo. Ha trabajado en Australia, Londres, Los Ángeles o Bali antes de mudarse a su casa en Sant Rafel, hace cinco años. Aquí lleva una vida tranquila, con sus dos perros (Neil) Armstrong y Gus (Grissom), aunque cada día da la vuelta al mundo trabajando con sus 65 empleados de 15 países distintos desde su estudio.

Ha prestado sus servicios en prestigiosas compañías internacionales como Macrovision, Muze, Netflix, Spotify o Shazam.

Space Hero
Ahora se ve inmersa, junto a su amigo Thomas Reemer desde Alemania, en un proyecto al que dedica todo su tiempo en su oficina en el campo de Sant Rafel: un reality show que llevará a una persona al espacio, Space Hero. Un premio valorado nada menos que en 55 millones de dólares, uno de los mayores de la historia. Este es el precio del billete que llevará a quien gane el concurso a un viaje de diez días a la Estación Espacial Internacional (ISS).

Fue en 2017, durante una visita de Reemer a su amiga en Ibiza cuando, debajo de un pino de Sant Rafel, le planteó a Sass la idea de Space Hero, que llevaba años rondándole la cabeza (desde 2008, concretamente). Desde entonces no han parado de trabajar, estudiando el mercado, las posibilidades reales y la fórmula correcta de llevar esta locura a cabo, patrocinadores y, sobre todo, el apoyo de las agencias espaciales. Así han conseguido el apoyo de la NASA o Axiom Space, por citar solo a algunos de sus socios en este proyecto.

Quien gane el reality podrá viajar al espacio, alojándose durante 10 días en la Estación Espacial Internacional, a más de 420 kilómetros de la Tierra

Axiom Space es la empresa espacial privada que se encarga de gestionar el viaje. Esta compañía tine la misión de organizar viajes espaciales privados (PAN, Private Astronaut Mission, en su acrónimo en inglés).

El primer paso del proyecto se pondrá en marcha a finales de este mismo año. Se trata de la creación de una app gratuita que cualquiera podrá descargarse y desde la cual se empezará el proceso de selección. El programa televisivo en sí todavía no tiene fecha de estreno; sin embargo, Deborah cuenta que están en conversaciones bastante avanzadas con distintas plataformas de streeming como Netflix, Amazon, Disney o Apple, a quienes les ha despertado mucho interés esta iniciativa. Se podrá presentar cualquier persona de cualquier nacionalidad de más de 18 años y con un nivel básico de inglés.

Quien gane el concurso no va a ser necesariamente una persona con dotes especiales, «porque queremos acabar con el mito de que hay que ser un súper héroe para llegar a ser astronauta», asegura Sass, que añade que «no hace falta tener veinte años, no hace falta formación militar, lo que hace falta es tener espíritu de trabajo en equipo. El espacio tiene que ver más con la inclusividad que con la exclusividad».

Lanzamiento
La fecha del lanzamiento de la nave con el ganador o ganadora del concurso está prevista para el primer cuarto de 2023. Los asuntos espaciales dependen de tantos factores que no se puede aventurar un fecha exacta con tanto tiempo de antelación. Sí está previsto que tres meses antes del despegue habrá empezado el periodo del entrenamiento necesario para que la persona afortunada pueda convertirse en astronauta, y es que quien gane deberá trabajar codo con codo en la misión de los astronautas a los que acompañan.

Deborah Saas hace cuentas: necesita unos seis meses de preproducción, y por lo tanto espera que para mediados del año que viene pueda empezar la emisión del programa, que se emitirá en directo. Para finales de 2022 probablemente ya se conocerá a la primera persona que disfrutará de este premio galáctico.