El Govern permetrà els viatges entre illes durant la Setmana Santa. La pressió dels agents socials ha fet canviar d’opinió a l’executiu, que pretenia prohibir-los per l’augment de la incidència de coronavirus a l’arxipèlag. En canvi, tot i la bona situació epidemiològica a Eivissa, el Govern no té previst revisar les restriccions a la major de les Pitiüses fins a després de les festes. TEF - Televisió d'Eivissa i Formentera | Youtube: Televisió d'Eivissa i Formentera

Los residentes de Baleares podrán viajar entre las Islas durante la Semana Santa. El Govern aprobará esta mañana en Consell de Govern extraordinario solo el cierre perimetral de la comunidad, lo que prohibe los viajes no justificados con el resto de España entre el 26 de marzo y el 11 de abril, ambos incluidos. Esta medida persigue «reducir al máximo la movilidad durante las vacaciones», según reconoció ayer la consellera de Salut, Patricia Gómez, tras la reunión de la Mesa de Diálogo Social en la que se abordó esta cuestión.

Gómez recordó, sin embargo, que los residentes de Baleares y los estudiantes en otras comunidades sí que podrán regresar a las Islas. Para ello, se recomienda que se realicen una prueba diagnóstica de coronavirus antes de viajar, aunque en caso contrario se podrán realizar un test de antígenos a la llegada.

En el caso de los viajes interislas, también se recomienda que se realicen un test de antígenos en el regreso de los viajes de más de 72 horas. Además, si se produjeran aglomeraciones en los aeropuertos y los residentes no se pudiesen realizar el test de inmediato, Gómez indicó que se les citará a la COVID-Express.

El cierre perimetral de Baleares coincide con los del resto de comunidades, por lo que los ciudadanos de otros puntos de España ya tenían prohibido salir de sus respectivas comunidades y, por tanto, viajar a Baleares, sin causas justificadas. De ahí que la propuesta inicial del Govern era la de cerrar perimetralmente cada una de las Islas y no permitir los viajes de ocio interislas con el fin de evitar desplazamientos innecesarios. Sin embargo, el acuerdo final tras la reunión con los consells insulares y los agentes sociales y económicos fue cerrar solo Baleares con el resto de España.

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Uno de los actores que se mostró contrario al cierre perimetral de cada una de las islas fue el Consell d’Eivissa. Desde la institución ibicenca entienden que en la situación actual con una baja incidencia en Baleares no tenía demasiado sentido. Sí vieron con buenos ojos el cierre perimetral de la Comunidad, ya que lo ven como una garantía de que se cumpla la no llegada de turistas nacionales.

Por su parte, desde Mallorca, la presidenta de CAEB, Carmen Planas, ya advirtió por la mañana de las paradojas que implicaba el cierre perimetral de cada isla: «No tiene sentido que los turistas extranjeros puedan venir a Baleares, pero que los residentes no puedan viajar a otra isla». Se trata de una cuestión que comparten muchos ciudadanos, pero el Govern no tiene competencias en movilidad internacional, sino que depende del Gobierno central y del resto de estados.

Pese a que estarán permitidos los viajes entre islas, desde el Govern ayer recomendaron que no se hiciesen viajes de ocio ya que existe temor por una nueva ola de COVID-19. Gómez ejemplificó las cifras actuales con las de Mallorca durante la segunda ola y las de Ibiza, durante la tercera.

Otras medidas
El Consell de Govern extraordinario también se aprobará hoy el cierre del interior de la hostelería en Mallorca, así como limitar los bares de los hoteles hasta las 17.00 horas. El servicio de cena se permitirá hasta las 22.00 horas, una medida que también afecta a Ibiza, que es la otra isla que tendrá cerrados los interiores.

Los alemanes cancelan los viajes cortos a Baleares al tener que regresar con PCR negativa

La decisión del Gobierno alemán de obligar a todos los turistas que lleguen de Baleares con una prueba PRC negativa, ha tenido ya un impacto directo en la cancelación de reservas hoteleras para Semana Santa, en concreto en las estancias cortas, ya que tienen pagar la prueba tanto a la venida como a la vuelta, con un coste medio superior a los 200 euros.

Los touroperadores germanos señalaron ayer que la reducción prevista, una vez entre en vigor la medida, «provocará una reducción de este tipo de viajes, que generalmente son de jueves a domingo, y originará una reestructuración de la programación de vuelos de todas las aerolíneas. La previsión es que se cancele entorno al 30% de vuelos».

El Gobierno alemán, según los touroperadores, obliga a todas las aerolíneas a que «no permitan entrar a nadie en el proceso del embarque al avión sin la prueba de PCR negativa, ya que correrán en Alemania con las responsabilidades que se deriven si no cumplen esta norma».

La medida entra en vigor el próximo día 30.