Imagen de archivo del doctor Javier Arranz durante una rueda de prensa. | GRUP SERRA

«Si no viniese la Semana Santa relajaría las restricciones en Ibiza. Al venir, sería extraño estar alertando del peligro de estos días y relajar las medidas. Hay que llegar de la mejor manera posible al verano e Ibiza está en una situación magnífica de cara al verano». Son palabras del portavoz del Comité Autonómico de Enfermedades Infecciosas, Javier Arranz. El doctor, en rueda de prensa, alabó ayer la situación epidemiológica de Ibiza, la isla con mejores números de la Comunidad, pero también llamó a la cautela ante un posible aumento de casos como está ocurriendo en Menorca y, sobre todo, en Mallorca.

Así pues, estos repuntes en Mallorca y Menorca sitúan la incidencia acumulada a siete días (IA7) en Baleares por encima del 50 % de casos. Arranz señaló: «En los últimos días la incidencia acumulada a 14 días (IA14) aumenta muy lentamente aunque se espera que siga aumentando todavía porque la IA7 está por encima del 50 %, lo que es más destacable en Mallorca y sería esperable en Menorca por la incidencia semanal elevada».

Analizando las islas, Mallorca registraba una IA14 de 49 casos, por cada 100.000 habitantes, y una IA7 de 29 casos. Mientras, que en Menorca, la IA14 era de 20 casos y la IA7 de 17 casos. Finalmente, en las Pitiusas, la IA14 en Ibiza era de 29 casos por cada 100.000 habitantes, y la IA7, de ocho casos. En Formentera la IA14 era de 24 casos y la IA7, de 16.

Según explicó, este incremento de casos en Mallorca «se puede asociar a brotes importantes, en algunos casos de más de 15 personas, con presencia de variante británica, lo que hace aumentar los números totales». Además, añadió: «Esto puede ser un indicio de que el virus, a pesar de que en este momento aumenta de manera lenta y constante, puede transmitirse de forma más rápida a la comunidad en los próximos días».

Arranz, quien señaló que «no tiene sentido» hablar de brotes en Ibiza, sí alertó de que estos se están produciendo en el resto de islas y con una fuerte presencia de la variante británica. Además, el facultativo mostró una mayor preocupación a la de sus anteriores comparecencias. Aseguró que pese a lo que se creía en un primer momento, los últimos estudios sí reflejan que esta cepa tiene una mayor virulencia y, por tanto, una mayor mortalidad, además de ser mucho más contagiosa. Esta variante ya está detrás del 83% de los casos que se están dando en la Comunidad.

Además, reconoció «miedo» por un posible repunte en Ibiza ya que considera que puede pasar algo similar a lo que está ocurriendo en Mallorca, isla que señaló que puede ser un ejemplo para ver hasta dónde se puede llegar en el resto de los territorios que forman la Comunidad.

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Un detalle que puso en valor es que el alto porcentaje de la población ibicenca que ha pasado el virus también puede estar ayudando a que este no se extienda nuevamente por la isla. Señaló que «es un factor que ayuda», aunque también destacó que en Ibiza se sigue teniendo unas restricciones más elevadas que en el resto de las islas.

En este sentido, y a las puertas de la Semana Santa, Arranz señaló que puede ser importante tomar medidas para evitar un aumento de casos tras estas fechas, ya que recordó que siempre que hay alguna festividad viene un repunte a las dos semanas.
Estas medidas de las que habló por la mañana se confirmaron en la tarde tras la Mesa de Diálogo en la que se acordó el cierre perimetral del archipiélago entre otras normas (ver página 4).

Cambio en la estrategia
Otro aspecto reseñable de esta comparecencia fue el anuncio de un cambio en la estrategia en los estudios de contactos. En este sentido, precisó que «a los contactos de positivos de la COVID-19 hasta ahora, después de detectarse su relación con un contagio, se les hacia una prueba lo más pronto posible, con el fin de determinar si sufrían o no la enfermedad». «A partir de los próximos días, también se hará una prueba a estos contactos después de los 10 días de cuarentena para confirmar que no pueden contagiar», añadió.

Asimismo, explicó que «dependiendo del número de casos, tal vez la primera prueba a los contactos se hará, en vez de con PCR, con tests de antígenos por su fiabilidad y mayor rapidez a la hora de tener los resultados». En caso de que el número de los contagios sea tan elevado que no se pueda hacer estudio, la prueba se realizará únicamente al final de la cuarentena.

Además, señaló que se está estudiando ampliar el tiempo de aislamiento y de cuarentena a 14 días, ya que parece que hay evidencias de que la variante británica podría tardar más tiempo en dejar de ser contagiosa.

También en relación a las estrategias, Arranz desaconsejó, en el caso de Ibiza, las intervenciones ‘quirúrgicas’ que plantea aplicar el Govern por áreas de salud. El experto recordó que en la isla no tuvo efecto cuando se perimetraron los municipios de Vila y Sant Antoni. Señaló que esto puede ser válido para una isla más grande como Mallorca, pero que en Ibiza, cuando se tomen medidas, se tiene que hacer para el conjunto del territorio.

Arranz no entra a valorar la comida privada en el Ayuntamiento de Ibiza
El doctor Javier Arranz no quiso entrar a valorar la comida celebrada en el Ayuntamiento de Eivissa en la que tomaron parte el alcalde Rafa Ruiz y la presidenta del Govern, Francina Armengol. Arranz señaló que él siempre solicitaba seguir las normativa y las recomendaciones, pero que no era político y no le tocaba entrar hablar sobre este tema.