Els catòlics tornaran a viure una Setmana Santa marcada per les restriccions per mor de la pandèmia de coronavirus. Si l’any passat l’aprovació de l’estat d’alarma va fer suspendre tota l’activitat a les parròquies, enguany s’han cancel·lat les processons i els diferents Via Crucis es faran dins les esglésies. TEF - Televisió d'Eivissa i Formentera | Youtube: Televisió d'Eivissa i Formentera

Un año más, los pasos de Semana Santa deberán quedar dentro de las iglesias de las Pitiusas. El Obispado ha suspendido todas las procesiones, incluida la del domingo de Ramos, que se celebra esta semana. Los fieles, en la medida de lo posible, deberán llevar las palmas o los ramos desde su casa y, en caso de ser repartidos en las parroquias, se deberá hacer respetando las medidas higiénicas. Además, su bendición se hará con la gente sentada en los bancos.

Por otro lado, la celebración del Jueves Santo también sufrirá modificaciones. Este día sirve históricamente para que los obispos de las diferentes diócesis bendigan los aceites que sirven para llevar a cabo diferentes rituales a lo largo del año. Este año, sin embargo, el hecho de tener la sede vacante provoca que se tenga que desplazar un obispo de otro sitio, en este caso el de Menorca, Francisco Conesa, y que la misa crismal no se haga en la catedral ni el día que toca sino el martes 30 de marzo, martes santo, en la iglesia de Es Cubells.

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Jueves Santo tampoco se realizará el lavado de pies y la última misa del día comenzará a tiempo para que los feligreses regresen a casa antes del toque de queda.

Los viacrucis del viernes santo se harán con la gente sentada en los bancos de las iglesias. Tampoco se podrá besar su cruz y la misa no comenzará después de las 7 de la tarde.

Eso sí, Domingo de Pascua, las misas ya se harán en el horario habitual de cada parroquia.