Una imagen tomada el mes pasado después de finalizar las obras de remodelación del pabellón de sa Pedrera. | Daniel Espinosa

El pabellón de sa Pedrera presenta deficiencias que quedaron plasmadas el fin de semana con motivo de la lluvia. Las goteras se dejaron notar en una instalación que, después de haber permanecido un año y medio cerrada por los daños que dejó la DANA, reabrió sus puertas recientemente tras una inversión general de 739.128 euros. Víctor Torres, conseller del grupo socialista, denunció públicamente los desperfectos y solicitó explicaciones a Salva Losa, conseller de Deportes. Javi Bonet, director insular de Deportes, aclaró que la empresa encargada de la obra ya se ha puesto manos a la obra para solucionar el problema. Además, añadió que «el enfado es monumental» y «la actividad no cesa».

Durante el fin de semana, la lluvia evidenció las carencias del recién remodelado pabellón, con goteras que obligaron a situar diversos cubos sobre el parqué para evitar su deterioro. Torres comentó que recibió «denuncias por parte de usuarios de la instalación explicando la situación». «Aparecieron goteras importantes y tenemos que recordar que esta instalación inauguró su remodelación en febrero después de 18 meses cerrada y una inversión de 740.000 euros. Reclamo al señor Salvador Losa que dé las explicaciones oportunas y que alguien se haga responsable», explicó Torres, al que le consta que esto ha afectado también a otras zonas como «el hall, los almacenes y la parte de debajo de la grada».

Desplazamiento

Bonet, que se personó ayer mismo en la instalación, salió al paso y aclaró que «los servicios técnicos llevan desde el mismo sábado mirando y quedando con la empresa que hizo la obra». «Lógicamente, ningún político sabe hacer una obra ni cómo entran las goteras, y para eso se contratan empresas especialistas. Estamos pidiendo responsabilidades y que se arregle todo lo que se tenga que arreglar. Es una obra nueva y no debería entrar ninguna gota de agua», comentó.

El director insular lamentó que, al parecer, «no saben por dónde entra el agua». «Mañana –por hoy– empiezan a desmontar y parece que será como dar palos de ciego, pero tiene que ser así. Cualquier obra tiene una garantía y, si ahora no entra agua y lo hace en octubre, que esperemos que no sea así, pues otra vez se les pedirá responsabilidades», expuso.

Enfado

Bonet confesó que tienen «un enfado monumental». «Al final, los palos caen sobre nosotros, que no somos los que hacemos la obra. Es igual que si hacen obras en mi casa y entra agua. Entonces, llamo a la empresa para que lo arregle porque no lo ha hecho bien», señaló. En cuanto al parqué, afirmó que «se ha mojado un poquito, pero no afecta a la actividad». «La actividad continúa, pero igualmente todo se tiene que solucionar. Es como si compras un coche nuevo y te viene un rayón pequeño. Si es nuevo, no te lo tienen que dar rayado por mucho que funcione el coche», sentenció.