Un momento del Pleno que se celebró ayer en el Ayuntamiento de Sant Josep | Marcelo Sastre

El Ayuntamiento de Sant Josep celebró ayer su Pleno ordinario en el que se aprobó las nuevas retribuciones que percebirán los miembros del equipo de gobierno después del fichaje de Josep Marí Ribas Agustinet como conseller balear de Territorio y de la dimisión de Ana Ribas. De esta manera, el nuevo alcalde, Ángel Luis Guerrero, cobrará 54.000 euros brutos anuales por su dedicación exclusiva.

Los dos nuevos concejales socialistas, Eduardo Sánchez y Francisco Vives, tendrán una dedicación parcial del 80%. En total, el equipo de gobierno de Sant Josep cuesta 600.000 euros anuales a los josepins, lo que representa un aumento de 100.000 euros desde que empezó la legislatura, según puso ayer de manifiesto el PP de Sant Josep. De hecho, los ‘populares’ votaron en contra de estas retribuciones, igual que Vox y PxE. Los concejales de Ciudadanos y Ara Eivissa se abstuvieron en esta votación.

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Por otra parte, el Pleno de ayer dio luz verde por unanimidad a la moción presentada por el PP para que se haga el mantenimiento de Platja d’en Bossa, «que es una de las zonas turísticas más importantes del municipio». «Este año se espera más turismo que el año pasado y la zona presenta una imagen de dejadez y abandono que no merecen ni los visitantes ni los vecinos de esta localidad», expresó la concejala ‘popular’ Nieves Bonet, quien instó al equipo de gobierno a que «a la mayor brevedad posible se empiecen a subsanar todas las incidencias que allí acontecen». Bonet recordó que hay aceras rotas con baldosas levantadas, árboles muertos y caídos o sin poder, así como maderas rotas en la zona de la playa reservada para personas con movilidad reducida, entre otros ejemplos.

Por otra parte, el equipo de gobierno de Sant Josep se mantiene firme en su traslado del centro de mayores de Cala de Bou pese a las más de 1.000 firmas que han presentado contra el traslado. El portavoz del PP en Sant Josep, Javier Marí, recordó que no tiene sentido que se quiera trasladar un centro que funciona y que es un punto clave en la vida de muchas personas mayores de Cala de Bou. El Pleno también abordó el pago «de una factura a dedo y sin tramitación previa para mantener la bomba de agua de Cala Tarida.

Tras tres años desde la instalación de estas motobombas para que no se forme la microalga de color amarillo-verdoso, que da sensación de agua sucia, el Ayuntamiento se hace cargo de este coste sin pedir presupuesto ni informes para su pago», denunció el PP.