El alcalde de la ciudad de Ibiza, Rafa Ruiz. | Daniel Espinosa

El Ayuntamiento de Eivissa se resiste a informar a Periódico de Ibiza y Formentera sobre si en el año 2019 se procedió a contratar el servicio de auditoría interna para verificar el cumplimiento de la norma ISO 14001 en las playas del municipio.

Desde el pasado miércoles este rotativo ha solicitado varias veces al día al Consistorio si se produjo este contrato, que según reconocieron expertos en la materia es obligatorio llevarlo a cabo cada año y, en caso de que se hiciera, qué empresa fue la adjudicataria y a cuanto ascendió la factura.

Este medio de comunicación empezó a interesarse por esta información en concreto tras conocer que el equipo de Gobierno de Rafa Ruiz había adjudicado a dedo a la empresa MT Assessoria Jurídica i Econòmica SLP, propiedad de la familia de Josep Marí Ribas Agustinet, conseller balear de Vivienda y secretario general de la Federación Socialista de Ibiza, los contratos menores de este servicio en los años 2017, 2018 y 2020.

En todos los casos los contratos no superaron los 6.500 euros y, tal y como permite la ley, se adjudicaron sin tener en cuenta al resto de empresas en la isla que, sin estar relacionadas de ninguna forma con el partido socialista, podían llevar a cabo los trabajos son ningún tipo de problema.

Y es que, para evitar cualquier tipo de suspicacia pese a la legalidad, ha venido siendo habitual, aunque no sea obligatorio, por parte de las instituciones pedir más de un presupuesto para el mismo trabajo.

Aunque en un principio el intercambio de información era fluido entre el Periódico de Ibiza y Formentera y el Ayuntamiento, en cuanto cumplimos con nuestra obligación de informar de la noticia de la adjudicación de los contratos menores la colaboración por parte del Consistorio se cerró drásticamente.

Ni el Ayuntamiento ni la Federación Socialista valoraron públicamente la información publicada por este medio y, en su mayor parte, recabada de fuentes ajenas al Consistorio.
Lo que no tardaron en hacer los socialistas es lanzar de inmediato una campaña interna entre sus afiliados en contra de este medio de comunicación tratándoles de hacer creer que se habían dicho determinadas cosas que en ningún momento se mencionaban en la información.

Tanto es así que los socialistas calificaban de «difamación», de «caza de brujas» y de «manipulación de la verdad» lo que es mera información periodística y que todos los ciudadanos de Ibiza y Formentera tienen derecho a conocer en aras de la transparencia en las instituciones públicas.