La presidenta de Menorca, Susana Mora, firmando ayer el protocolo con el Gobierno. | CAIB

«Sólo firma el que aporta». De esta forma justificó el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, que no estaba incluido el Consell d’Eivissa en la serie de protocolos de colaboración para fomentar la promoción de viviendas de alquiler social que firmó en las islas entre el jueves y ayer.

Un protocolo que, según explicó el vicepresidente del Consell d’Eivissa, Mariano Juan, la institución a la que representa «habría estado encantada de firmar» si en algún momento se lo hubiera propuesto el Ministerio.

Según explicó Juan, fue en el momento de la presentación del convenio para la recalificación de Can Escandell cuando la máxima institución de la isla se enteró de la intención del ministerio de firmar los protocolos tanto con el Ayuntamiento de Ibiza como con los consells de Mallorca y Menorca.

Olvido de Ibiza y Formentera

«Nos sorprendió muchísimo que el ministro viniese a Ibiza a hacerse una foto más en el solar de Can Escandell y a anunciar que suscribía un protocolo de colaboración, que no sabemos muy bien qué contenido práctico o qué efectos reales tendrá, con Vila, Mallorca y Menorca, olvidándose de los consells de Ibiza y de Formentera», manifestó ayer el vicepresidente la máxima institución insular.

Mariano Juan reconoció que en el equipo de gobierno «estamos sorprendidos, contrariados y muy enfadados» porque «nunca hemos tenido ninguna noticia de que el Ministerio quisiese hacer un protocolo de colaboración con el Consell d’Eivissa», reconoció.

Juan aseguró a su vez que no contar con la institución a la que representa «es una manera, otra más, de ningunear al gobierno de todos los ibicencos» y «a los otros cuatro ayuntamientos».

Seis cartas sin respuesta

De cualquier forma, adelantó que «pediremos por escrito, para que conste, que estamos abiertos a hacer un protocolo de colaboración con ellos». «Esperemos tener más suerte que con las seis cartas que llevamos enviadas al Ministerio reclamando que nos pague los más de 15 millones que quedan pendientes del convenio de carreteras», recalcó Mariano Juan.

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Desde el mes de julio de 2019, cuando se formó el nuevo gobierno en la máxima institución insular, el Consell ha remitido un total de seis cartas al Ministerio para pedir una prórroga o un nuevo convenio de carreteras, ya que el que había en vigor caducó a finales de ese mismo año.

Desde el equipo de gobierno insular tenían muy claro que no había que dejar morir el convenio de carreteras por las inversiones que aún estaban a medias y por las que tenían que venir.

El primero de los escritos es de julio de 2019 y en él se detalla la necesidad de prorrogar el convenio de carreteras hasta 2021 debido a que las obras de la carretera de Santa Eulària y la variante de Jesús todavía estaban en marcha.

Meses más tarde, en concreto en octubre, la máxima institución de Ibiza volvió a insistir en la necesidad de que se reuniera de manera urgente la comisión bilateral mixta de programación y seguimiento de este convenio para así modificarlo y poder prorrogarlo.

En el siguiente escrito, fechado en febrero de 2020, el Consell d’Eivissa recordaba que en los dos escritos anteriores de julio y octubre «se solicitó por parte de este Consell Insular la urgente tramitación de una adenda o, en su defecto, un nuevo convenio al objeto de reajustar sus anualidades y prorrogarlo en base a los proyectos programados en la red viaria insular».

La institución recordó, además, que «una vez conformado el nuevo gobierno de España se reitera la urgencia de que se inicien los trámites oportunos para proceder a la negociación del citado convenio».

En julio de ese mismo año el PartidoPopular, a través del diputado Miguel Jerez, presentó una iniciativa parlamentaria para promover la convocatoria urgente de la Comisión bilateral, pero nada se consiguió.

Meses más tarde, en noviembre, Mariano Juan volvió a reiterar la necesidad de convocar con urgencia la comisión para renovar el convenio.

El jueves, finalmente, Ábalos tuvo tiempo de comer en un restaurante del puerto de Vila, pero no de escuchar a Juan cuando este le quiso recordar su deuda con las carreteras de los ibicencos.