Si algo les hace ilusión a los jóvenes de Apneef es su excursión mensual. Unas horas juntos en las que, entre otras cosas, aprovechan para relacionarse entre sí en lo que ya consideran su otra familia. | Marcelo Sastre

Los jóvenes de la asociación Apneef disfrutaron durante la mañana de ayer de una visita guiada por el museo de Puig des Molins. Unas salidas que se suelen hacer mensualmente y que, en principio, estaba prevista para la semana pasada pero, debido al mal tiempo, se tuvo que posponer.

Los hipogeos, los esqueletos, los huevos de avestruz, las joyas y las monedas fueron algunas de las cosas que más impactaron a estos chicos de su visita al museo.

El objetivo de este tipo de excursiones, según explica Tanit, responsable de calidad e igualdad y voluntaria de Apneef, es que, además de que los jóvenes reciban nuevos conocimientos, «que sepan socializarse y que salgan de la burbuja en la que están. Teniendo una mayor socialización es como mejor aprenden a vivir».

Este tipo de salidas, y más ahora en los tiempos que vivimos de pandemia, «les hacen muchísima ilusión y les da una oportunidad de relacionarse». De hecho, continúa explicando Tanit, gracias a este tipo de iniciativas «ya son como una gran familia».

Además de la visita guiada por el museo y la necrópolis de Puig des Molins, los chavales de Apneef también pudieron disfrutar de un taller de amuletos y otro de olores del antiguo Egipto.