Vicent Roig Tur, secretario general del PP en Ibiza. | Daniel Espinosa

Es un día soleado y no demasiado caluroso, para aprovecharlo me siento con Vicent Roig (Ibiza, 1973) en un banco del Parque de la Paz. Es miércoles. Justo el día anterior se celebró, muy cerca de donde estamos sentados, el homenaje a Michael Boland, una persona sin techo que falleció hace dos semanas.

—Uno de los asistentes al homenaje, que tampoco tenía casa, me insistió mucho en que les planteara esta situación a los políticos. ¿Es tolerable que en nuestra sociedad haya personas que no puedan acceder a una vivienda?
—Es complicado. Piense que las personas sin techo suelen tener algún tipo de patología. A veces es difícil hacerles llegar estos recursos y que entiendan que hay servicios municipales que les pueden ayudar. Algunos van a los servicios pero no mantienen una continuidad. Es un problema complejo. No lo quiero tratar como un problema residual porque tampoco lo es. Como sociedad creo que no es tolerable, pero sí que es cierto que es un problema difícil de solucionar.

—¿Cree que las administraciones hacen suficiente?
—Creo que se hace bastante. Al final, con el centro provisional de baja exigencia de Sa Joveria para complementar la gran labor que hacen los municipios, creo que tendremos una ayuda hasta que se ponga en marcha el centro definitivo de Es Gorg. Este dará una respuesta más adecuada a este problema. La voluntad de actuar existe. En Ibiza tenemos unos profesionales a nivel técnico muy buenos. Hay que acabar de ponerles los medios, pero también el que tiene un problema debe dejar que le ayuden. Ese también es un aspecto importante.

—Respecto al problema de la vivienda, el Govern ha iniciado estas expropiaciones temporales de pisos, una medida muy criticada por el PP, ¿ustedes que harían?
—Hemos presentado nuestras alternativas y creo que no se han valorado lo suficiente. De hecho el ministro Ábalos puso sobre la mesa recientemente los incentivos fiscales, como reducciones en el IRPF, por los que nosotros abogamos. Siempre hemos dicho que hay que darle más certeza y seguridad a los propietarios. Además hay que darle facilidades. Por ejemplo, si se depositan las fianzas en el Ibavi no se puede tardar 18 meses en devolver esta fianza. El Ibavi tiene que seguir un procedimiento con unas garantías para hacer esta devolución, pero hay que dar más certezas y más seguridad. Hay impagos, hay ocupaciones. El propietario debe saber que podrá disponer de su propiedad de acuerdo con la ley. Cuando se está tardando del orden de 12 y 18 meses en hacer una resolución de contrato por incumplimiento, es muy complicado poder hacer determinadas políticas y exigirle al propietario. No debemos olvidar que el propietario también tiene unos derechos.

—Y con medidas de incentivo y de refuerzo de la seguridad, ¿cree que habría más disponibilidad de vivienda y bajarían los precios?
—Debemos tener en cuenta también que se están tomando medidas de presión muy fuerte sobre el alquiler turístico ilegal. Con los acuerdos del Consell con intermediarios como Airbnb, se está consiguiendo que mejore bastante la oferta. Muchas de estas viviendas están vacías y tienen que volver al mercado del alquiler anual. Hay que incentivar que vuelvan. Volviendo a su pregunta, los incentivos pensamos que sí que tendrían impacto. Cuando el propio partido socialista presenta estas medidas a nivel nacional es porque alguna razón tenemos. En 2018 ya pusimos sobre la mesa esta medidas que también reclaman los agentes de la propiedad inmobiliaria. Hay que conjugar el buen funcionamiento de la administración con dar incentivos y dar seguridad.

—No me ha hablado de vivienda social, ¿cree que hay que incrementar el parque de VPO?
—Está claro que, hoy día, en Ibiza, quien hace vivienda de protección oficial (VPO) es el sector privado. En el ámbito público hace falta primero adecuar los planeamientos urbanísticos. Si existe un planeamiento que nos permita ampliar, de forma controlada, el parque de vivienda, esto nos ayudaría a tener más VPO. A nivel de la Comunidad Autónoma, que es quien tiene la competencia en este sentido, está claro que se tienen que hacer esfuerzos. Es importante hacer más vivienda pública porque estamos en unas cotas bajas. Los ayuntamientos necesitan trabajar en su planificación en Ibiza para poner más suelo a disposición de Govern. Luego existen varias promesas por parte del Gobierno de hacer 500 viviendas, que es algo adecuado, pero de momento no hemos visto los cimientos, porque la planificación no lo permite. Se pueden hacer muchas fotos frente a unos terrenos vacíos, poner dinero y firmar protocolos, pero si no existen las herramientas para construir no sirven para nada.

—¿Se puede seguir construyendo en Ibiza?
—Lo que está claro es que una isla es un terreno finito. Lo que no podemos hacer es traspasar la presión urbanística a la parte rústica. La parte urbana todavía tiene unos parámetros de crecimiento respecto a lo que serían las planificaciones que había del 87, habiendo restringido esas planificaciones aún hay ámbitos de crecimiento, pero no desmesurado, porque tampoco podemos crecer mucho. También tendríamos que ver de qué manera hay que poner un techo de habitantes. Se habla mucho de techos, de limitaciones, pero debemos tener en cuenta que la población de Ibiza casi se ha duplicado en 20 años. Eso también es importante y lo debemos tener en cuenta, es complicado absorber esta población. Así que también debemos tener en cuenta hasta donde podemos crecer en población. Pero lo cierto es que tenemos margen de maniobra

—¿Sin tocar suelo rústico?
—Claro. Dentro de las áreas de influencia urbanas y urbanizables todavía hay margen de maniobra. Lo que tenemos que hacer es desarrollar lo urbano. Si no lo hacemos creamos presión sobre lo rústico.

—¿Ibiza tiene el mejor modelo económico posible?
—Ibiza tiene un buen modelo económico. Sí que es cierto que todo es mejorable, pero tenemos que poner unos buenos cimientos para poder mejorar. Debemos tener una población formada, que tenga su propio criterio. Para eso necesitamos más centros formativos en la isla, más educación en diversos ámbitos y ampliar las posibilidades. En Ibiza no tenemos un Parque Bit. Hasta ahora lo que tenemos es el compromiso de la anterior directora general, ya cesada, de hacer este Parque Bit. Esperemos que el compromiso se mantenga. Si queremos diversificar y reducir la dependencia del turismo, es necesario crear los cimientos para poder hacerlo. No es fácil pero en Ibiza hay mucha creatividad. A nivel de diseño y nuevas tecnologías podríamos tener un desarrollo muy bueno, pero debemos dar herramientas.

—Desde la oposición se les acusa de favorecer solo el monocultivo del turismo, ¿buscan de verdad esta diversificación?
—La dependencia ahora mismo del turismo es absoluta y será difícil diversificar. No podemos aspirar a tener grandes infraestructuras ni tampoco nos conviene tener grandes industrias. Pero, dentro del marco que nos permite la identidad de la isla hay que buscar esta diversificación y le aseguro que trabajamos en ello.

—¿Diversificar hacia dónde?
—Nosotros apostamos por las nuevas tecnologías y las energías renovables. Pero debemos hacerlo con cabeza y encontrar el momento adecuado. Actualmente con el panorama que tenemos es muy complicado. Podemos apostar por las nuevas tecnologías, pero para eso nos hacen falta unas infraestructuras que estamos reclamando. Se está trabajando mucho en esto. Creo que hay una voluntad general en este sentido y los políticos tendríamos que juntarnos más. Donde estamos en la oposición intentamos apoyar en estos temas a los gobiernos para ir hacia delante. Desde el Consell echamos de menos este apoyo.

«Aspiramos a ganar con mayoría absoluta»


—¿Los bandazos de Ciudadanos beneficiarán al PP?
—A nivel global, no sabría decirle. Nosotros tenemos las ideas muy claras, del ámbito liberal. En Ibiza estamos trabajando muy bien con Ciudadanos. En el Consell no hemos tenido ningún encontronazo; en los temas delicados siempre nos hemos sentado y hemos llegado a acuerdos. Ayuda el hecho de hablar tres veces por semana entre todos, con lo que conocemos que hace cada cual. El no compartir información entre socios de gobierno es lo que crea recelos. Como somos totalmente transparentes, no hemos tenido ningún problema. A nivel nacional, cada uno sabrá cuál es su estrategia. El juego en el que se ha entrado en Castilla o Murcia no es correcto.

—En cierta manera ustedes han entrado en el juego ganando el apoyo de gente de Ciudadanos.
—Se nos tacha de haber intentado comprar voluntades o de que gente de Ciudadanos se vaya al PP, pero hay gente del PP que se fue a Ciudadanos. Las personas tienen su propia voluntad y toman decisiones. Yo me afilié a los 18 años al PP y lo tengo muy claro, pero otros quizá no lo tengan tanto.

—Ganan espacio de centro, pero les comen terreno por la derecha, ¿podrán trabajar con Vox en Ibiza?
—Nosotros aspiramos a ganar con mayoría absoluta y a poder gobernar con independencia aplicando nuestras políticas, que se está demostrando que son las adecuadas. Incluso sin gobernar se nos da la razón. A lo que tenemos que ir es a buscar estas mayorías y defender siempre nuestras políticas.

—¿Cree que se pueden todavía alcanzar estas mayorías absolutas con la dispersión actual del voto?
—¿Por qué no? La gente está cansada de radicalismos y extremismos. A veces lo que hay que hacer es tener una trayectoria clara, mantenerla, dar soluciones y estar al lado de los ciudadanos.

«De la comida de Can Botino, el mal más grande, al margen de que fuera legal o ilegal, es el ejemplo»


—¿Ha hecho alguna comida de trabajo en estos últimos meses?
—No, le aseguro que no. Ni siquiera de familia, porque mi madre y mi hermana ya son dos unidades diferentes, que conmigo son tres. Es difícil hacer entender a alguien que la comida en Can Botino cumplía las normas cuando realmente quien dicta las normas estaba en este encuentro.

—¿Sus reuniones son siempre telemáticas?
—He tenido alguna presencial con una o dos personas. También es verdad que tengo la suerte de tener un despacho con buena ventilación y se pueden mantener las distancias con la mascarilla puesta un máximo de dos personas. Pero incluso las reuniones del equipo de gobierno del Consell las hacemos los lunes, miércoles y viernes a través de Zoom. No hemos hecho ninguna reunión presencial desde marzo del año pasado. El próximo pleno se hará con los portavoces en el salón de plenos y los demás vía telemática. Es importante cumplir las medidas y mostrar que los que ponemos estas medidas las cumplimos. Todos sabemos que es complicado seguirlas al 100%, pero las administraciones debemos ser ejemplares. El mal más grande, dejando de lado si era legal o ilegal, es el ejemplo. Ha sido un muy mal ejemplo y se insiste en defenderlo. Esto no debe pasar cuando hay familias que no se juntan desde hace meses.