La evolución de la compra online durante los últimos años.

Hace tan solo una década, las personas que se atrevían a hacer sus compras por internet usando su tarjeta eran consideradas valientes. El escepticismo y el desconocimiento envolvían todo lo relacionado con comprar por internet, pero lo que nadie imaginaba es que se estaban dando los primeros pasos en un sector que iba a marcar el futuro.

Podemos dar un salto rápidamente al pasado 2020. En pleno apogeo de la pandemia, con las personas teniendo que quedarse en casa por restricciones de seguridad, con tanto miedo a salir al exterior, las tiendas online se convirtieron en las principales aliadas para los consumidores.

Un fenómeno alimentado, por supuesto, por el boom de lo digital y las tecnologías smart. Los teléfonos móviles ahora son inteligentes, ahora nos permiten conectarnos a la red estemos donde estemos. Y sí, ahora nos permiten también comprar cualquier cosa en las tiendas de internet.

Los e-commerce, que así es como se les conoce, se han multiplicado tanto en número como en posibilidades. Esa masificación de internet que ha traído consigo el avance de los dispositivos informáticos ha hecho que el uso de estas tiendas se normalice, hasta el punto de ser necesarias en situaciones críticas como las que hemos vivido.

De miedo a necesidad. De ser plataformas con poca presencia a registrar una facturación descomunal, a ofrecernos numerosas ofertas y a protagonizar las campañas del Black Friday o salvarnos las navidades. Desde luego, el fenómeno de las tiendas online ha vivido una evolución considerable, ejemplificada sobre todo con Amazon.

Amazon, el gran referente

Para muchos, comprar en internet es comprar en Amazon. La compañía de Jeff Bezos ha sido la abanderada, y sigue siéndolo, en todo esta vorágine de consumidores que se han lanzado a internet.

Como muestra clara de su alcance y volumen, solo tenemos que desviar la mirada al 2020. En plena pandemia, con tantos negocios cerrando sus puertas y tantas empresas buscando otras alternativas para seguir adelante, el gigante de la compraventa online duplicó sus ganancias con respecto al año anterior.

La compañía registró durante el último año fiscal unos beneficios netos por valor de 21.331 millones de dólares. Cifras estratosféricas que machacaban a las del año anterior, que seguían siendo descomunales (11.588 millones de dólares).

Un crecimiento exponencial alentado principalmente por la pandemia del coronavirus. Sin embargo, también el fruto natural del adentramiento de las nuevas tecnologías en nuestro día a día.

Cabe destacar, también, que Amazon puede usarse como referente ya no solo para hablar del volumen que puede manejar este sector, sino también de su evolución.

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La compañía y su tienda online empezaron dedicándose solo a la venta de libros por internet. Eran un producto fácil de vender y con un catálogo enorme. Poco a poco, el negocio fue creciendo y aglomerando en su interior más categorías distintas de productos.

Entre ellas, la tecnología ha sido una de las grandes claves. El comprador de internet suele recurrir sobre todo a plataformas digitales para sus compras de hardware o software. Tablets, móviles, videoconsolas, ordenadores… Todos esos productos tienen gran parte de su grueso de ventas en la red.

Y esto se debe, principalmente, a esa conexión tecnológica que hay entre producto y comercio. También a que, aunque ya no es así, siempre son las generaciones más jóvenes las que se han mostrado más propensas a comprar en entornos virtuales.

Dejando este contexto a un lado y volviendo a Amazon, la tienda online por excelencia poco a poco se fue adentrando en más países, alimentando su red de distribución y sumando más y más productos a sus filas. Así, con una disponibilidad horaria absoluta, con precios muy competitivos y un servicio de atención más que destacable, ha terminado abanderando todas las bondades de comprar online.

Porque, por encima de todo, hacer las compras por internet es hacerlas de la forma más cómoda posible. El servicio ha evolucionado muchísimo, ganando ya no solo en variedad de productos o precios, sino también en envíos a domicilio rápidos. Hasta en seguridad, ofreciendo pasarelas de pago totalmente blindadas.

Los portales de comparativa ganan terreno como herramientas para comprar online

El único problema que trae consigo este auge de los e-commerce es que hay una enorme cantidad de productos y tiendas a las que acudir. ¿Cómo solucionar esto? El consumidor actual, ya familiarizado con las nuevas tecnologías, ha dado en internet con la herramienta clave: las webs comparadoras.

De hecho, toda la situación actual ha hecho que el tráfico y cantidad de usuarios de estas páginas se disparen. "La compras online en España han experimentado un crecimiento muy grande durante el último año debido a la pandemia, donde hemos llegado a ver crecimientos de hasta el 500% en algunos sectores". Nos comenta el CEO de Comprar Las Mejores al respecto (fuente).

A través de estas páginas, los usuarios pueden acceder rápidamente a listados con los mejores productos en las tiendas más destacadas. En lugar de invertir tiempo en buscar en la red, informarse sobre marcas, sobre tendencias, sobre funciones y posibilidades, directamente tienen a su disposición una plataforma que se encarga de toda esa labor.

Algo que agiliza considerablemente el proceso de compra, facilitándolo al máximo. Detalles sobre posibilidades, opiniones de usuarios y hasta acceso inmediato a tiendas con las mejores ofertas. Eso es todo lo que ofrecen estos portales, y es lo que precisamente hace que sean el primer lugar al que acuden los usuarios a día de hoy.

Porque, sobre todo, suman comodidades a la hora de comprar por internet. El proceso ya de por sí era sencillo, pero la enorme oferta el gran problema que tenía. Ya no es así, porque con las páginas para comparar solo hay que entrar en una y leer las propuestas que se destacan. ¿Buscas algo económico? ¿Buscas el modelo más tope de gama? ¿Buscas algo menos conocido? Te lo ofrecen todo.