La campaña de vacunación contra la COVID-19 está en punto muerto. Se esperaba que abril fuese el mes en el que se disparasen las cifras y se diera un verdadero salto, pero ayer desde el Govern la situación era mucho más pesimista. «Todo va muy lento, desgraciadamente», resumió la directora de Asistencia Sanitaria del Servicio de Salud y responsable de la vacunación en las Islas, Eugenia Carandell, en rueda de prensa.
Carandell que compareció acompañada de la asesora para el desconfinamiento, Marga Frontera, actualizó los datos de la vacunación en el archipiélago y aunque mostró su esperanza de «alcanzar el ritmo de crucero tan deseado» en abril, solo se atrevió a dar la previsión de la llegada de vacunas de Pfizer. La farmaceútica estadounidense enviará durante el próximo mes 23.400 dosis semanales, así como un envío extra de 5.850 vacunas adicionales.
Está previsto que hoy llegue el último envío del mes de marzo con 22.570 dosis (6.200 de AstraZeneca, 2.800 de Moderna y 12.870 de Pfizer).
Pesimismo con AstraZeneca
La responsable de la campaña fue mucho más pesimista en lo que se refiere a AstraZeneca. Carandell alabó la calidad de las vacunas, de las que aseguró que tienen un resultado «espectacular» y «esperanzador». El problema es que no están llegando las que se esperaban. «No tenemos», llegó a decir, para puntualizar que «tenemos más de Pfizer».
Estando así las cosas, con la vacuna americana como gran seguro, la sensación que se desprende es que, al menos de momento, la previsión no se cumplirá y abril empezará con unas cifras de vacunas muy similares a las de marzo. El aumento de dosis de Pfizer, que dobla su cantidad, se contrapone a la reducción continúa de las últimas semanas en el envío de Astrazeneca sobre lo prometido. Cabe recordar que Pfizer se está utilizando en Atención Primaria, mientras que la vacunación masiva es la que se está llevando a cabo con AstraZeneca.
Desde Salud señalaron que este escenario puede cambiar en cualquier momento ya que hay mucha incertidumbre. No descartan que pueda haber un aumento de dosis que mejore las perspectivas. Sobre todo, se espera con anhelo la vacuna de Janssen que funciona con una sola dosis y que podría llegar «para finales de abril».
Según las cifras de Salud, hasta ayer se habían administrado 151.836 dosis, de las 160.810 que han llegado a Baleares, el 94,4 %. Del total de vacunas llegadas a las islas, 11.100 son de la farmacéutica Moderna, 49.900 de AstraZeneca y el grueso, 99.810 de Pfizer.
Por último, Carandell recordó que Baleares tiene capacidad para administrar unas 260.000 dosis semanales entre los dispositivos de Atención Primaria, los centros de vacunación masiva habilitados, la incorporación de hospitales y «la ayuda que hipotéticamente pueda dar la medicina privada si fuera necesario pedirla».
Vacunar a todos los mayores de 80 años antes del 15 de abril
Salud señaló ayer que la previsión es que en la segunda quincena de abril «toda la gente de mas de 80 años estará vacunada» y puntualizó que los datos de ayer eran que el 49,48 % de personas mayores de 80 años ya había recibido la primera dosis y el 12,34 %, la segunda dosis.
«Estamos ahora, esta semana, con la gente de 85 años, queda todavía el grupo de 80 a 85 años», explicó la coordinadora de vacunación, que añadió que ese proceso descendente en la edad de los vacunados no es matemático y a veces hay diferencias en la edad que se está vacunando entre distintos centros de salud: «Puede pasar que una persona de 82 años esté ya vacunada en un centro de salud y que aún no hayan llamado a las de 84 en otro», porque las composiciones de población no son iguales.
Además, precisó la importancia de aplicar todas las dosis de las que se disponen.
2 comentarios
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Ayer llegaron un millón de vacunas de fizer ,si a Ibiza llegan 11800, no cuadra
“no hay nada como persistir en la mentira para hacerlo todo creíble”..... así deberían de definirse algunos titulares de la prensa en general con todas las noticias relacionada con el COVID, un año y pico llevamos así mentira tras mentira por parte de nuestros gobernantes y lo grave es que de tanto repetirlas lo que acaban haciendo es que la opinión pública se las crea, causen incertidumbre ,ansiedad, preocupación y miedo a salir a la calle y pensar en que de aquí a unos meses no tendremos ni para pagar un kilo de piedras.