Imagen de archivo de un Consell de alcaldes celebrado en 2020.

Los ayuntamientos de Ibiza, Santa Eulària y Sant Josep se suman al de Sant Antoni y verían con buenos ojos la creación de un consorcio, agencia u organismo público que asuma las competencias propias del Consell de Ibiza en materia de disciplina urbanística y que también pueda asumir y ejercer las competencias municipales en suelo rústico si le son delegadas voluntariamente por los propios consistorios.

Desde Sant Josep se mostraron partidarios de que la disciplina urbanística en suelo rústico común se ejerza desde un consorcio, e incluso «estamos a favor de que su ámbito se extienda también al suelo urbano, siempre y cuando este consorcio disponga de la dotación adecuada tanto de medios humanos como técnicos desde el primer momento».

En este sentido, la administración josepina recalcó que «no entenderíamos que estos medios los tuvieran que aportar los ayuntamientos cuando ya sufrimos muchas carencias».

Además, mostró su convencimiento de que «un consorcio bien dotado permitiría optimizar recursos y agilizar las resoluciones, con lo que se ganaría en eficacia».

El Ayuntamiento de Sant Eulària, por su parte, destacó que, en materia de disciplina urbanística «apoyaremos todo lo que sea dotar de más medios y hacer más ágil la vigilancia», aunque no quisieron ir más allá en la valoración «sin una propuesta concreta sobre la mesa».

En el Consistorio de Vila, por su parte, calificaron de «buena herramienta desde el punto de vista de protección del territorio» la creación de una oficina de disciplina urbanística. De hecho, recordaron que tanto el Consell insular de Mallorca como el de Menorca cuentan desde hace años con herramientas similares y, según aseguraron, «la concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Eivissa ya había solicitado de forma verbal al Consell la creación de este órgano».

El vicepresidente del Consell y conseller de Gestión del Territorio, Mariano Juan, manifestó que, en caso de que se quiera crear este nuevo organismo, «habrá que plantearlo donde toca, que es en el Consell de Alcaldes». Y es que, a su entender, deberían estar de acuerdo los cinco municipios de la isla «porque no tiene sentido crear una figura de este tipo para uno o dos ayuntamientos».

De cualquier forma, Mariano Juan recordó que se puede mejorar la disciplina urbanística de la isla sin necesidad de crear un nuevo órgano para ello. Bastaría, explicó, con integrar los sistemas informáticos de licencias de todos los ayuntamientos de Ibiza «y compartir en tiempo real las bases de datos para que, como está sucediendo en la actualidad, no tengamos que estar semanas para recibir información de los consistorios si queremos paralizar una obra».

Con esta sencilla cooperación entre administraciones se podría actuar rápidamente cuando se detecte alguna infracción. «Esto requiere un análisis serio por parte de los expertos más que un debate político», matizó.