Josefina Torres, diplomada en Artes Visuales, Comunicación y Diseño gráfico por la Escuela TRACOR, Instituto de Arte digital y Marketing de Madrid, engloba su trabajo en la abstracción lírica empleando papeles, cartones o lienzos en forma de collages, rasgados, arrugados o rotos para crear «un lenguaje metafórico que juega con manchas de colores y sentimientos del alma humana». Su primera muestra Percepciones vitales fue en 2008 en El Estudio de Madrid y desde entonces ha mostrados sus obras en Ibiza, Mallorca o Dénia. También es una destacada poeta, fue presidenta de l’Associació Multiart d’Eivissa y actualmente colabora como periodista en Periódico de Ibiza y Formentera.

La artista y colaboradora de Periódico de Ibiza y Formentera Josefina Torres (Ibiza, 1969) inaugura este sábado en Garden Art Gallery su nueva exposición, titulada Grieta Primigenia. Estará expuesta en la galería del kilómetro 8,5 de la carretera de Sant Josep, en el desvío hacia Porroig, hasta el 27 de abril, de lunes a sábado de 09.00 a 19.00 horas y los domingos de 09.00 a 13.00 horas.

Las obras escogidas por la pintora ibicenca para esta ocasión siguen la línea de sus últimas creaciones, apostando de nuevo por la grieta sobre la superficie de materiales como el papel, el cartón, el lienzo o la madera. «Con esta técnica lo que busco es convertir los cuadros en unas piezas tridimensionales, casi escultóricas, ya que la grieta sobresale de las dos dimensiones rompiendo la superficie», explicó Torres.

Además, la superficie sobre la que la pintora orienta la grieta «está casi siempre pintada a mano, con manchas caóticas». Todas han sido mínimamente intervenidas con acrílicos que en algunas ocasiones diluye más y en otras menos, convirtiéndolas en piezas «más matéricas» a través de grumos de pintura más densos y con mayor relieve.

«Un reflejo de la herida del coronavirus»
Entre los cuadros que el visitante encontrará en Grieta Primigenia destaca el que preside la sala. Según su autora, se trata «de un tríptico de grandes dimensiones que supone la evolución de las series de grietas anteriores, ya que éstas nacieron de una manera tímida e insinuada y ahora ya se proyectan con toda su plenitud y fuerza hacia la tercera dimensión».
De hecho, Torres aseguró que la grieta de este cuadro «nace de las entrañas y se proyecta hacia el exterior, siendo aún más profunda que el resto, puesto que la base del cuadro es un lienzo sobre bastidor al que se han superpuesto varias capas de papeles y cartones para finalizar con otra capa de lienzo pintada con manchas acrílicas de azules, verdes y negros, muy satinados, que contrastan con la crudeza y bastedad del cartón que se deja entrever en sus entrañas».

Además, con esta obra, la artista ibicenca hace una reflexión sobre el coronavirus. «Representa la grieta existencial del virus, la herida que ha provocado en nuestras programadas vidas, la ruptura de un equilibrio que pensábamos que no se rompería, y de un sistema y una sociedad en el que pensábamos que estábamos seguros al controlarlo más o menos todo». Es, por tanto, «una grieta y una herida difícil de suturar y curar ya que supone un antes y un después en nuestra existencia y el paso hacia una nueva realidad social en donde ya nada volverá a ser lo mismo».

En contraste con este gran tríptico la exposición también recoge obras de dimensiones pequeñas y más líricas. Así, hay collages con cartones y diversos tipos de papeles de varios gramajes y lienzos pintados con acrílico en los que predomina el azul turquesa, combinado con el blanco o el negro. «El azul en mi carrera siempre ha sido muy importante porque para mí simboliza el alma, lo etéreo, lo espiritual, lo equilibrado o lo armónico, pero siempre alterado por algún elemento destructivo como el desgarro, el corte limpio, la rotura irregular o la grieta que contraponen el caos y el orden como componentes esenciales del universo y creadores de vida», concluyó Torres.