Eduardo Mayol y la ambientóloga Laura Tur, en el interior de una de las salas subterráneas donde se lleva a cabo la experimentación del cultivo de hongos con agua atmosférica. | Daniel Espinosa

Ibiza Botánico Biotecnológico (IBB) está experimentando con el cultivo de hongos de una manera totalmente ecológica, lo que significa que no se utiliza ningún producto químico para su desarrollo ni para combatir las plagas o enfermedades. Estos hongos son únicos porque para su crecimiento sólo se emplea el agua atmosférica de Ibiza que recogen los generadores de la empresa tecnológica Teexmicron. El agua obtenida es de la más pura calidad, con muy baja mineralización y perfecta para el consumo humano y el cultivo. Además, esta tecnología permite obtener una cantidad ilimitada de agua fresca utilizando una fuente eléctrica que, en combinación con las energías renovables, permite preservar de forma sostenible los recursos naturales de la isla.

Hasta el momento, los tipos de hongos que se están cultivando en este jardín tecnológico de Sant Rafel son los shiitake y las setas de cardo. Los primeros, originarios de Asia Oriental, son los más consumidos en el mundo. También son conocidos como setas chinas, muy apreciadas por su exquisito sabor y por sus propiedades medicinales. Las setas de cardo, por su parte, son muy populares en España, tanto como los champiñones, que ya planean incorporar a este proyecto de cultivo.

Los ejemplares con los que se está experimentando se encuentran bajo tierra, en dos salas habilitadas con unos niveles de humedad adecuados para favorecer su correcto crecimiento. «Estamos trabajando para que nuestros visitantes puedan ver el lugar donde se cultivan y recolectan, y además planeamos diversos talleres que aporten información sobre su importancia y el cultivo ecológico», explica Eduardo Mayol, promotor del IBB, que revela que, «en nuestra búsqueda por obtener la mejor calidad posible, hemos colaborado con varios restaurantes, alguno incluso con estrella Michelin, que han probado los hongos y han valorado su excelencia».

Degustación de aguas naturales

Otra de las iniciativas estrella del IBB se centra en la calidad del agua de Ibiza, otro auténtico producto de kilómetro 0. «Estamos trabajando en un proyecto para ofrecer una degustación de diferentes aguas que recogemos aquí, en Sant Rafel. Entre ellas se encontrarían el agua atmosférica, que es la misma que utilizamos para los hongos, así como la de lluvia y la que obtenemos de fuentes subterráneas», expresa Mayol, que elogia el trabajo de puertas adentro que está realizando su equipo «para brindar nuevas experiencias a los usuarios que nos vengan a visitar a partir de mayo”, cuando está prevista la reapertura del centro.

Entre otros proyectos, Ibiza Botánico Biotecnológico también trabaja en el desarrollo de un banco de semillas con el objetivo de garantizar la supervivencia de todas las especies autóctonas, incluidas las alrededor de 120 que crecen en este jardín.