Parada de taxis de Sant Jordi. | Marcelo Sastre

Taxistas asalariados de Sant Josep hicieron público ayer su malestar ante la paralización del proceso de adjudicación de 10 licencias de taxi, aprobado en el Pleno del Ayuntamiento de Sant Josep de agosto de 2020. El colectivo manifiesta sentirse «engañado» al conocer que el Consistorio no tiene fecha para la licitación, a pesar de que el concejal de Transportes, Josep Guasch, les había informado en reiteradas ocasiones de que el procedimiento de licitación iba a iniciarse.

En una carta, publicada en la sección Tribuna de esta edición, los taxistas responden a las declaraciones del alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, del pasado 26 de marzo. En la emisión en directo ‘Alcalde respón’ de la página de Facebook municipal, Guerrero dijo no saber la fecha en la que se iniciaría el proceso de licitación de estas licencias, dado que «el anterior alcalde, de acuerdo con el equipo de gobierno, decidió aplazar el concurso».

«Ha sido todo un cúmulo de engaños y de mentiras y esto no puede ser, están jugando con el pan de la gente», denunció Mariano Rubio, miembro de la directiva de la asociación de taxistas de Sant Josep. Señaló que algunos de los taxistas que optan a estas licencias ya han invertido en el vehículo y han hecho gastos periciales y administrativos para el estudio de viabilidad de las hipotecas para pagar la licencia, cuyo coste se sitúa entre los 150.000 y los 180.000 euros.

Uno de estos taxistas, Felipe Rubio, explica que en la anterior licitación quedó en el puesto 13, por lo que en la concesión pendiente sabía que estaría entre los diez adjudicatarios de las licencias al darse los mismos criterios. «Tuvimos una reunión con el concejal (él y un compañero que quedó en el puesto 14) y nos dijo que iba todo adelante, que iban a salir. Cuando le explicamos nuestra situación nos dijo que fuéramos preparando lo que hiciera falta: coche, hipoteca y demás», explica Rubio.

Desde el Ayuntamiento informaron de que el concejal niega que en ningún momento animara a los taxistas a adquirir el coche y que siempre informó con prudencia de un proceso del que no se conocían fechas ciertas.

Esto sucedió en febrero de 2020, la previsión era que la concesión se aprobase en marzo, pero la declaración del estado de alarma por la pandemia de coronavirus trastocó todo.
Finalmente, en el pleno del pasado 31 de agosto se aprobó el proceso de licitación de 10 licencias en lugar de 11. El Ayuntamiento se reservó una, según indican los taxistas, debido a la judicialización de un caso que podía requerir su concesión a posteriori.

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El acuerdo de Pleno y el pliego de condiciones de la licitación se publicaron en el Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB) de 10 de septiembre. Una circunstancia que Rubio indica que les dio a entender que el proceso de adjudicación era inminente, sin embargo no recibieron ninguna información al respecto hasta las declaraciones del alcalde del pasado mes de marzo.

Por otra parte, los taxistas criticaron que una de las licencias pendientes de adjudicación, la número 97, se hubiera otorgado a un empresario del taxi sin mediar procedimiento alguno.

El Ayuntamiento
Desde el Ayuntamiento explicaron que hace unos meses se siguió la recomendación de los servicios jurídicos de no avanzar en el proceso hasta que estos se resolvieran los recursos que se presentaron ante el Ayuntamiento a las bases que tenían que regir la adjudicación de las nuevas licencias. «Esto se hace con la voluntad de dar la mayor seguridad jurídica en este procedimiento y de evitar llegar a decisiones irreversibles que podrían causar perjuicios a terceros», explicaron.

Añadieron que, dado que las bases regulan los requisitos para optar a la licencia, todavía no se ha abierto el procedimiento para solicitar su adjudicación.

Por otra parte apuntaron que «el equipo de gobierno consideró que, con la situación de crisis que sufrimos desde el año pasado, la demanda de servicios del taxi se vería afectada y que incluso esta decisión iría en interés de los eventuales interesados, que no tendrían que afrontar las obligaciones económicas que implica una licencia de taxi».

Cabe señalar que estos argumentos fueron esgrimidos por la oposición para criticar la aprobación de la licitación el pasado verano y rechazados por parte del concejal de Transports.

Sobre la licencia 97 indicaron que se trata de «uno de los casos que se quieren evitar en este nuevo procedimiento». Explicaron que «fruto del reordenamiento de la concesión de licencias de un procedimiento anterior ordenado por un juzgado, una persona titular de licencia no la obtuvo. Con el aval de los servicios jurídicos, y para evitar perjuicios económicos, al afectado se le adjudicó provisionalmente una de las licencias pendientes de otorgar con la obligación de concurrir a este próximo concurso».