Pastelería Flor y Nata. | Daniel Espinosa

Flor y nata es una pastelería familiar que lleva abierta al público desde el año 1982, los fundadores, Sebastián y Pilar, lograron innovar y aportar novedades al sector pastelero ibicenco, introduciendo a la isla dulces como el croissant, el donut y el roscón de reyes. El ser pioneros en estos dulces les ayudó a conquistar al público.

En la actualidad, el negocio familiar ha pasado a manos de sus hijos Abel y Julián, quienes a día de hoy se encargan de realizar de forma artesanal todos sus productos. Entre ellos encontramos dulces clásicos ibicencos tales como las ensaimadas, las magdalenas o el flaó, pero también ofrecen tartas más singulares como la rica tarta de mango y mousse de albaricoque y coco.

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Su bonita terraza nos permite disfrutar de sus dulces y pasteles ya sea con un café, un zumo natural, un refresco o con algún licor típico ibicenco como pueden ser las hierbas o el palo.

Flor y Nata ha aportado mucho a esta isla en todo lo que es este arte de la cocina pastelera. Además quieren aprovechar la ocasión para agradecer a todos sus clientes de siempre el poder seguir trabajando para ellos y que les recuerden de la mejor forma posible.